Deseos versus necesidades en 4 momentos
Autora: Lourdes Hernández
Para analizar los deseos y las necesidades te invitamos a vivir con tus hijos cuatro momentos:
Momento de reflexión:
Preguntas para empezar la discusión de Deseos versus Necesidades:
¿Anota y comparte qué cosas compraste recién?
¿Qué es salud financiera? Es entender el uso del dinero, cuidar tu dinero y tener lo suficiente para tus necesidades y deseos.
¿Cuál es la diferencia entre deseo y necesidad? Para los niños, necesidad es todo lo que les gusta: dulces, juguetes, ver tele en exceso, jugar hasta la noche sin comer. Poco a poco descubren que necesidad es aquello que les hace bien, comer sano, tener el amor de papá y mamá, tiempo para juego, tiempo para aprender y dormir.
Momento de aprendizaje:
Tener salud financiera no se trata de ser “rico”. Más bien se relaciona con ser estable financieramente, sin mayores altibajos, teniendo el dinero necesario para cubrir las necesidades y ciertos gustos que le dan color a la vida.
La diferencia entre deseo y necesidad es algo que los grandes entendemos.
Necesidad = cosas que necesito para sobrevivir.
Deseo = cosas que quiero tener, pero que no necesito para sobrevivir.
Está bien comprar “deseos”, pero analizando si realmente es un aporte de valor a tu vida y mejora tu bienestar. Y que además no ponga en riesgo tu estabilidad financiera.
Un café a media tarde se vuelve una necesidad porque de otro modo nos dormimos y no podemos trabajar. Pero un café con una torta de chocolate ya se vuelve un deseo. Ahí es el momento de poner en acción la voluntad, por ahorro y por salud.
Gastar de forma inteligente el dinero es sencillo. Se siguen estos pasos:
- Te preguntas: ¿necesito este producto o servicio?
- ¿Tengo el dinero para pagar?
- ¿Es amigable con el ambiente, es decir, es local, no contamina, no me hace daño?
- ¿Su marca es justa con el colaborador y la comunidad?
Si todas tus respuestas son afirmativas, tu compra es inteligente.
Evita el hiperconsumo para que tengas siempre cómo cubrir tus necesidades reales y además ahorrar para tus sueños e imprevistos.
IMPORTANTE: no pagues a crédito lo que debes pagar en corriente, por ejemplo, las compras de supermercado.
Momento de poner en práctica:
Anota todas las compras que harás esta semana, y escribe a un lado si es una necesidad o un deseo.
Si es un deseo, anota si vale la pena.
Todos los puntos que son “deseo” espera una semana más antes de comprarlos, o espera a tu cumpleaños. O bien, no los compres.
Diseña un cartel digital o impreso sobre un hábito que practicarás para asegurarte que gastas tu dinero de forma inteligente.
¿Qué cosas gratis puedes comer o hacer, y que sean divertidas?
Finalmente, anota cuánto ahorraste de posponer la compra de “deseos” y del canje por algo gratis.
Fuente: Janell Key. Project School Wellness
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