A la búsqueda del tesoro: reflexión
ReflexionaEl viejo Sabio nos prestó una parte del tesoro a condición de devolverlo, para que podamos cumplir nuestros sueños. Eso sería como un crédito. Las instituciones financieras ofrecen crédito. Es decir, prestan dinero a las personas para cumplir sus sueños. Cuando las personas sacan un crédito, piden una cierta cantidad de dinero a su institución financiera y lo devuelven poco a poco, cada mes hasta devolver la totalidad del dinero. El tiempo de devolución se define con la institución financiera, y se llama el plazo. Durante el plazo establecido para el crédito, se paga un monto de dinero cada mes, la cuota mensual. Hay miles de sueños y cada persona tiene un sueño distinto. Por eso existen varios tipos de crédito. En ciertas ocasiones, los adultos necesitan comprar cosas grandes y el sueldo que reciben cada mes a cambio de su trabajo no alcanza para pagar todo de una sola vez. Por ejemplo, si quieren comprar una lavadora, una refrigeradora o talvez una computadora, pueden pedir un crédito de consumo a su institución financiera. Si quieren comprar una casa o un departamento, piden un crédito de vivienda (o Hipotecario) O si quieren ampliar su negocio comprando más máquinas pueden pedir un crédito comercial. Dependiendo de los sueños de cada persona, con la institución financiera se determina cuanto dinero necesita y puede pedir prestado según los ingresos y gastos. La cantidad de dinero que la institución presta es lo que se llama el monto de crédito. A nosotros, el viejo sabio nos pidió cómo íbamos a devolver el tesoro y qué haríamos para aumentarlo. Y si, pedir un crédito a una institución financiera no es un servicio gratuito. Una parte del dinero devuelto, sirve para pagar a la institución financiera por este servicio. Este cargo se llama intereses. Cada mes hay que devolver una parte del dinero prestado y también los intereses. |