Administrar las finanzas de tus padres: 8 pasos útiles para considerar
Tarde o temprano llegará el momento en que tus padres ya no puedan encargarse de tus propias responsabilidades financieras, y puede ser difícil para ellos pedir ayuda, incluso si la necesitan. Pero con una estrategia, puedes trabajar con tus padres poco a poco y lograr que el proceso sea lo más cómodo posible. Aquí se presentan ocho pasos para hacerte cargo de la administración de las finanzas de tus padres.
1. Inicia la conversación con anticipación
Es posible que tome algún tiempo hasta que tus padres necesiten ayuda, pero comienza la conversación ahora. Por ejemplo, considere hablar con tus padres sobre quién se encargará de sus asuntos si surge algún problema. Se que tus padres den un consentimiento escrito por adelantado a un miembro de la familia designado para que pueda tratar los asuntos personales y financieros.
Iniciar un diálogo te ayudará a comprender su panorama financiero, y tendrás un mejor entendimiento de tu nivel de participación a largo plazo.
2. Haz cambios graduales en la medida de lo posible
En lugar de apresurarte a encargarte de las finanzas de tus padres, aumenta tu ayuda poco a poco según sea necesario. Por ejemplo, si has tomado la responsabilidad de hacer los pagos de servicios, comiencen por hacerlo juntos. Este tipo de estrategia gradual y sensible les permite a ellos (y a ti) tener tiempo para acostumbrarse a los nuevos arreglos.
3. Haz un inventario de los documentos financieros y legales
Haz una lista de los contactos de tus padres, números de cuenta y lugares donde guardan los documentos legales, como partidas de nacimiento, pólizas de seguro, escrituras y testamentos. Comprueba que todo esté vigente y actualizado, y que todas las cuentas estén en regla. Ya sea que estés reuniendo esta información o anotando el lugar donde tus padres la han guardado, asegúrate de que cualquier información confidencial esté en un lugar seguro.
4. Simplifica las cuentas y encárgate de las tareas financieras
Una vez que todo esté organizado, observa detenidamente cualquier ingreso que tus padres tengan, como de jubilación o de ahorros. Asegúrate que este dinero vaya a sus cuentas bancarias y que no lo estén recibiendo en efectivo. Si pagar cuentas es estresante para ellos, considera establecer pagos de cuentas en línea para que todo se pague automáticamente cada mes.
5. Considera hacer un poder legal
Un poder legal es un documento, firmado por un adulto con plenas facultades mentales, que confiere a otra persona el derecho de tomar decisiones en su nombre. Existen diversos tipos de poderes legales, que abarcan la toma de decisiones financieras, médicas o generales, y se pueden otorgar temporalmente, limitados a determinadas circunstancias o más amplios. Llevar a cabo un poder legal con tus padres asegura que tengas la autoridad legal para tomar decisiones importantes cuando ellos no lo puedan hacer.
6. Comunica y documenta lo que estás haciendo
Mantén informados a tus seres queridos sobre lo que está sucediendo, especialmente a tus hermanos. Los familiares pueden ser una valiosa fuente de apoyo, y una buena vía de comunicación puede disminuir el riesgo de malentendidos. Manejar las finanzas de tus padres de edad avanzada puede ser agotador, pero no necesitas hacerlo solo.
7. Mantén tus finanzas separadas
No es una buena idea mezclar tus finanzas con las de tus padres, aunque parezca conveniente. Utilizar tu dinero para ayudar a tus padres puede ser una pendiente peligrosa, y siempre deberías mantener tus activos y fondos personales separados. Es importante que no ponga en riesgo tus propias metas de jubilación o de ahorros al ayudar a tus padres.
8. Reconoce las señales
Si has hablado con tus padres con anticipación, seguramente tienes un plan preparado de cómo ayudarlos cuando lo necesiten. Pero saber cuándo es apropiado o necesario intervenir puede ser un desafío. Estas señales pueden darte un indicio.
– Compras inusuales: presta atención si tus padres de pronto compran cosas que no van de acuerdo con sus necesidades o a su estilo de vida, o si comienzan a participar en varios concursos o sorteos. Este comportamiento puede salirse rápidamente fuera de control, y con frecuencia las personas de edad avanzada son vulnerables a las estafas
– Siempre se quejan acerca del dinero: desde decir que no tienen dinero suficiente hasta evitar actividades que ellos creen que los priva de algo, si tus padres únicamente hablan de dinero cuando estás con ellos, esto podría indicar que hay un problema.
– Complicaciones físicas: la pérdida de la vista puede hacer que sea difícil manejar al banco, y la artritis puede causar que hacer cheques o firmar papeletas sea una tarea dolorosa. Si crees que algunas actividades se están convirtiendo en un desafío, puede ser una señal de que necesitan ayuda.
– Problemas de la memoria: pausas cognitivas, desde no saber qué fecha es hasta no recordar dónde se escribe la cantidad en un cheque, pueden ser un gran indicador de que es hora de intervenir y ayudar.