Sé parte del 35% de emprendimientos exitosos

Sé parte del 35% de emprendimientos exitosos

Emprendimiento Empresa General Microempresa Negocio Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Leer casos de emprendimientos exitosos nos motiva, pero además nos ayuda a descubrir nuestra historia personal, nuestra marca y producto basados en quiénes somos, qué nos apasiona, cuál es nuestra experiencia y habilidad.

También nos da el rumbo para no ser parte de la estadística negativa: el 65% de emprendimientos fracasa, y lo hace antes del año. Y con su fracaso acarrea pérdidas de ilusión, tiempo y dinero.

Un guía de turismo decidió crear un emprendimiento para atraer a corredores extranjeros. Invirtió en una página web comercial y redes sociales, imagen corporativa, propiedad intelectual, legalización de la compañía, permisos, capital de trabajo para trazar rutas por todo el país. Sin embargo, no estudió el mercado. Los clientes potenciales no llegaron. En menos de un año cerró la empresa.

Los factores para no fracasar, según los expertos, son:

Experiencia y Carácter: El fundador tiene los conocimientos, habilidades y carácter para llevar adelante el emprendimiento.

Pasión y Perseverancia: El fundador ama lo que hace y resiste tempestades. La persistencia con enfoque, es la virtud #1 del emprendedor.

Validación y Resultados: El modelo del negocio (no es solo el plan de negocios en Excel) es proporcional a la calidad del producto y debe ser sometido a su validación por parte del mismo fundador, solo así se mitiga el riesgo. Es un proceso que no hay que delegar.

El fracaso del guía de turismo se debió concretamente a no tomar en cuenta este último factor: la validación de su producto/servicio.

Otros motivos para fracasar son: mala calidad del producto, precios inadecuados, mala presentación, inadecuados sistemas de comercialización, desconocimiento del mercado, conflictos entre socios, tomar decisiones con base a emociones y no a cifras.

Todos estos motivos se pueden evitar con un adecuado proceso de planificación estratégica y validación.

Gary Flor, en su libro Sin fracaso no hay emprendimiento, señala que los inversionistas, hoy en día, confían más en quienes han fracasado que en quienes se ufanan de nunca haberlo hecho. Por su parte, Mauricio Morillo, autor del libro EmprendeYA, confirma que la pasión e iniciativa son motores del ser humano: “hay que ser emprendedor o intra-emprendedor (dentro de la empresa), cualquier otra opción no vale la pena vivirla”.

Emprendedores y micronegocios planifican para diciembre

Emprendedores y micronegocios planifican para diciembre

Emprendimiento Empresa General Microempresa Negocio Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Septiembre y octubre son meses para planear el cumplimiento de metas de diciembre. El emprendedor o dueño de un micro o pequeño negocio debe seguir estos pasos:

Trazar metas SMART es decir: ESpecíficas, Medibles, Accionables, Realistas y con un Tiempo determinado.

Por ejemplo, nos proponemos vender 400 canastas de víveres no perecibles hasta el 24 de diciembre, para lo cual estarán producidas en un 50% al 15 de octubre, con ahorros y un préstamo familiar. La venta se asegura desde septiembre a través de las redes sociales y contacto telefónico, y la distribución será a domicilio.

Planificación: Hacer el cronograma en orden inverso el cual arranca del 24 de diciembre para atrás, y que incluye: pico de ventas, impulso publicitario y llegada al mercado, producción lista, producción en proceso, negociación con proveedores, negociación con financiamiento y planificación.

Al tratarse de un año distinto, el margen de ganancia será menor respecto al histórico de años anteriores, pues habrá una reducción lógica. Aquellos emprendedores que sobrevivieron a la pandemia deben sentirse afortunados.

Si el emprendimiento o negocio es nuevo, vale sentar una línea base en la que se perciba una ganancia de más del 25%.

Negociación: Según las tendencias del mercado, ir a empresas grandes para aprovechar sus descuentos, promociones y financiamiento. Por ejemplo, pedir cotizaciones a una comercializadora de productos de primera necesidad para las canastas navideñas.

Financiamiento: Si los proveedores nos dan crédito de 90 días o más, tal vez no hace falta sacar un préstamo bancario. En cambio, si se necesita dinero para capital de trabajo, mercadería, funcionamiento del negocio, se solicitará un crédito con el plazo más exigente y posible de pagar que deberá ser de 12 a 18 meses máximo. Otras obras, insumos o maquinaria pueden tomar un plazo mayor que se negociará con la institución financiera considerando tasas, cuotas de pago del crédito y retorno de la inversión.

Producción: Si hay inventario (por ejemplo, canastas, cajas y/o licores), analizar qué hace falta para adaptarlo a las tendencias y qué nuevos productos se deberán producir. También analizar si hace falta maquinaria y tecnología.

Publicidad: Aprovechar las redes sociales y canales digitales para promocionar los productos. El ‘boca a boca’ y la radio son opciones que siempre dan buen resultado. Asegurar ventas al por mayor para salir pronto del inventario.

Pico de ventas: Si, llegado el 20 de diciembre hay un importante inventario, hay que vender lo más pronto con tácticas de promoción y de diversificación de mercados. En el caso de camisas – por ejemplo – hacer combos, promocionar dos por uno, rematar. El afán es vender todo, para no perder, aunque se reduzca la ganancia. Esto también hacer con los “huesos”, o sea el producto que no tuvo acogida y se quedó. En la actualidad, el trueque es una alternativa.

Utilidades: La crisis sanitaria nos impulsa a ser responsables con nuestras ganancias, las mismas que son el resultado de restar ingresos menos gastos. Las acciones más apropiadas al recibir las utilidades son: pagar deudas, reinvertir y ahorrar. Quien decide gastarse la utilidad puede hacer fracasar el negocio.

No sabemos qué nos va a deparar el año siguiente así que vale seguir trabajando con disciplina y constancia, cuidando cada centavo que ingresa en la caja registradora.

5 etapas que debe seguir el emprendedor

5 etapas que debe seguir el emprendedor

Emprendimiento Empresa General Microempresa Negocio Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Ser emprendedor es la mejor profesión del mundo. El emprendedor es inquieto, curioso, es observador, está dispuesto a dedicar tiempo, esfuerzo y pasión al emprendimiento. Es visionario, logra encontrar el cambio que necesita el cliente.

Al emprender se debe identificar cuál es la motivación. Puede ser la familia, la libertad financiera, darse el gusto de emprender, de lograr algo. Con esa motivación, perseverar, poner ganas, intentar, reinventar, con mucho trabajo de por medio.

Abrir una tienda de barrio no es un emprendimiento, es una microempresa. Para ser un emprendimiento debe incluir innovación, originalidad, esfuerzo, disciplina y sobre todo la creación de algo nuevo.

Las cinco etapas para profesionalizar el emprendimiento son:

1. Educación. El emprendedor no tiene que saber todo sobre su emprendimiento, pero debe capacitarse con libros e información, conocer de cerca historias exitosas y seguir el camino de lo que le inspira. Sí debe tener un sentido del manejo del riesgo, liderazgo y personalidad. Una persona de 23 años puede tener este perfil. Ciertas áreas requieren más conocimiento, por ejemplo, el petróleo.

2. Gestación, o sea, identificar un problema y su solución. Es la búsqueda del tesoro. Es construir las bases de un edificio que están bajo tierra, que son firmes y soportan muchos pisos.

3. Validación del modelo de negocio. Esta etapa es indispensable pero muchos emprendedores se la saltan. Se trata de someter un prototipo al escrutinio, al testeo del mercado antes de su masificación. Solo el fundador va a poder hacer esto, él o ella van a ver si pivotean (dan el giro) o siguen en la misma línea. Aquí no hacen falta detalles, empaques, mercadeo; se prueba con el potencial cliente que puede decir: no me interesa comprar, o, me gustaría con este ajuste. El fundador va y vuelve hasta tener el producto mínimo viable para sacarlo al mercado sin tanto riesgo.

Esto no es sencillo, toma tiempo, no hay libros que garanticen el proceso. Un modelo de negocio sin validar vale 1, validado puede valer mil, cien mil.

4. Ejecutar el modelo de negocio. Por fin llega el gran cambio. El emprendimiento comienza a verse como empresa. Aquí se registra la marca, la propiedad intelectual. Mientras más innovador es el modelo de negocio más se debe aplicar este proceso legal.

5. Internacionalización, es decir ver al mundo como un mercado. Esta última debe nacer del fundador, que sueña en grande y en lejos.

El haber sufrido un alto forzado por la pandemia debe verse como una transición. Un cambio en la forma de hacer negocios. Se puede aplicar la innovación operativa con nueva tecnología, como un sistema de entrega a domicilio, por ejemplo. O una innovación disruptiva total como abrir un nuevo mercado con nuevos productos.

Fuente: Mauricio Morillo, autor del libro EmprendeYa