Autora: Lourdes Hernández
En épocas de incertidumbre es bueno revisar los gastos fijos y los gastos variables. Claro, es mucho más fácil reducir las salidas a comer fuera de casa, pero es posible también recortar en gastos de vivienda, educación, servicios básicos y otros gastos que parecen inamovibles.
Aquí algunas sugerencias:
- Revisa el seguro de tu auto, puedes ver mejores ofertas. O bien, aumenta el deducible lo cual va a reducir la cuota mensual.
- Averigua si puedes obtener un descuento en la compañía de mantenimiento de tu vehículo.
- Ahorra gasolina y costos de limpieza bajando tu circulación y limpiándolo tú mismo al menos una vez al mes.
- ¿No tienes casa propia? Revisa el alquiler de tu vivienda y si no logras una reducción, busca un nuevo apartamento o casa. Puedes ahorrar mucho.
- Consolida tus deudas. A veces es mejor refinanciar todo en un sólo préstamo que tener varios.
- ¿Has pensado en encender las luces de la casa una hora más tarde que lo normal? ¿Y reducir a 2 minutos el baño diario? También enjabonar los platos con la llave cerrada ahorra mucha agua y el jabón actúa y desinfecta.
- Evita el uso de papel y de la impresora. Haz todo de manera digital.
- ¿Cuentas con una persona que te ayuda en el hogar, en el jardín, en el mantenimiento de tu vivienda? Considera la posibilidad de negociar menos días de trabajo a la semana o al mes.
- Considera el reto de no comprar ropa o calzado por un año. La vestimenta es el rubro que menos se requiere renovar.
- ¿Qué alimentos son más costosos? Si comparas precios notarás que son los menos nutritivos e innecesarios.
- Puedes considerar un cambio de escuela o colegio de tus hijos, y un aplazamiento en los cursos de grado y posgrado.
En cada aspecto de tu vida has la prueba, dale un giro de 180 grados para encontrar la forma de reducir su costo. El bienestar muchas veces llega cuando te incomodas.