Qué hacer y qué no hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas

Qué hacer y qué no hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas

Crédito General

Durante la temporada de compras navideñas algunos compradores planean pagar sus compras con dinero en efectivo, pero varios de los consumidores utilizan tarjetas de crédito para cubrir al menos parte de sus gastos navideños.

Utilizar una tarjeta de crédito durante las fiestas puede facilitar las compras en línea, y se pueden obtener valiosas recompensas en las compras. Pero es importante familiarizarse con lo que se debe y no se debe hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas antes de llenar la cesta de compras.

Aprovechar al máximo su tarjeta de crédito durante la temporada de compras navideñas significa conocer las formas más inteligentes de utilizarla. Tenga en cuenta estas buenas prácticas al trazar su estrategia de compras.

  1. Establece un presupuesto para los gastos con la tarjeta de crédito en las fiestas

Sobrepasar el presupuesto de las fiestas puede llevar a un montón de deudas con la tarjeta de crédito después de las fiestas, si no tienes cuidado. Al crear un presupuesto, escribe para quién vas a comprar regalos, qué quieres comprarles y cuánto costarán esos regalos. Ten en cuenta qué compras vas a cargar a la tarjeta y cuáles puedes pagar en efectivo. También puede ser útil desglosarlo por categorías como regalos, decoración, comida, etc.

  1. Entiende el programa de recompensas

Las tarjetas de crédito con recompensas pueden ofrecer un incentivo para gastar, especialmente durante las fiestas si se usan con más frecuencia. Pero es importante entender cómo funciona el programa de recompensas de tu tarjeta.

Por ejemplo, debes conocer:

  • Qué compras generan recompensas
  • Qué tipo de recompensas puedes obtener (es decir, devolución de dinero, millas o puntos)
  • Cuántos puntos, millas o devoluciones de dinero puedes ganar por cada dólar gastado
  • Cuánto valen tus puntos o millas
  • Tus opciones para canjear las recompensas obtenidas
  1. Reduce la tasa de interés

Si crees que no vas a poder pagar la totalidad de tus compras navideñas, acabarás pagando intereses por tu saldo. La tasa de interés de las tarjetas de crédito es aproximadamente del 16%. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para frenar los cargos por intereses, la mejor forma es pagar el saldo total de tus consumos de diciembre antes de la fecha máxima de pago, así no generarás intereses.

  1. Compra con seguridad y controla tus cuentas

Los fraudes con tarjetas de crédito pueden producirse en cualquier momento, pero pueden ser especialmente frecuentes durante las fiestas, cuando pasas tus tarjetas de crédito y débito o compras por Internet. La pandemia de coronavirus también ha provocado un aumento del fraude.

Los consumidores deben asegurarse de seguir buenas prácticas de seguridad para mantener su información y su información financiera a salvo. Los minoristas también deben estar muy atentos para que los compradores tengan una experiencia positiva como clientes.

Si tienes previsto utilizar la tarjeta de crédito para comprar en tiendas o en Internet este año,  aquí algunas cosas que puedes hacer para estar seguro:

  • Al comprar en línea, limítate a usar los sitios web seguros (URL con “https:” en lugar de “http:”) y comprueba siempre la existencia de un certificado de seguridad SSL.
  • Evita utilizar su tarjeta de crédito para realizar compras en línea a través de redes Wi-Fi públicas.
  • Ten cuidado al realizar compras con tarjeta de crédito de terceros a través de Amazon, eBay o sitios similares.
  • Configura alertas en tu cuenta para que te notifiquen las compras sospechosas y comprueba regularmente los estados de cuenta en busca de señales de posibles fraudes.
  1. Evita las compras impulsivas

Las compras impulsivas pueden aumentar rápidamente el gasto total de tu tarjeta de crédito durante las fiestas. Ceder a las compras impulsivas es peligroso si quieres ceñirte a tu presupuesto.

Un truco sencillo para evitar las compras impulsivas es imponer una regla de 24 horas antes de utilizar la tarjeta para pagar. Si encuentras algo que quieres comprar y que no entra en tu presupuesto para las fiestas, espera 24 horas y vuelve a revisar el artículo. Así tendrás tiempo suficiente para reflexionar y decidir si la compra merece la pena.

  1. No sobrecargues tus tarjetas de crédito

Exceder el uso de las tarjetas durante las fiestas puede dañar tu puntuación de crédito porque aumenta tu utilización de crédito. La utilización del crédito se refiere al porcentaje de tu crédito disponible que está utilizando en un momento dado.

Mantener los saldos bajos en relación con los límites de tus tarjetas puede favorecerte si intentas mantener un buen crédito durante las fiestas.

Puntos clave

Tener en cuenta lo que se debe y lo que no se debe hacer con las tarjetas de crédito en las fiestas puede hacer que la temporada de compras sea menos estresante. Para terminar, estas son las cosas más importantes que debe tener en cuenta al hacer sus compras este año:

Presta mucha atención a lo que gastas en cada una de las tarjetas de crédito y en su conjunto.

Adapta las compras al programa de recompensas de la tarjeta de crédito adecuada para maximizar las recompensas que obtengas.

Protege la información y los datos de tu tarjeta cuando compres en línea o en una tienda.

Asegúrate de tener un plan para pagar las compras con tarjeta de crédito después de las fiestas para minimizar los cargos por intereses.

Ideas de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas sostenibles

Ideas de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas sostenibles

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Se acerca diciembre y eso solo significa una cosa, se acerca la navidad. ¡Cuando éramos niños la navidad era la época más feliz de todas! Pero ahora que ya estamos grandes, la navidad se ha vuelto sinónimo del consumismo, el desperdicio y los excesos. Por eso es muy común que esta época del año nos trae cierto estrés, especialmente en nuestras finanzas.

La buena noticia es que esto no tiene que ser así. Aquí te dejo una lista de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas, que son sostenibles con el medioambiente y que no involucran un gasto muy grande. Que celebremos las fiestas con la verdadera esencia de la navidad; compartiendo con nuestros seres queridos.

  1. Crea tus propias velas

¿No sabes que regalar a tu amigo secreto? Las velas siempre son un buen detalle para regalar. Son una gran opción porque además de decorar, pueden aromatizar la casa e incluso iluminar el lugar en caso de emergencia. Hacer velas además tiene un costo muy bajo. Lo único que necesitamos es un paquete de velas del supermercado (también puedes reutilizar restos de velas que encuentres en tu casa), colorante y una esencia para el aroma. Para los contenedores podemos usar moldes que tengamos en casa o incluso contenedores de vidrio vacíos, como el tarro vacío de mermelada. El proceso también es muy simple, derretir la vela, añadir el aroma y el color, poner en el molde y dejar secar. Las velas son un gran detalle que puedes regalar en las fiestas, y más aún si las hiciste tú mismo.

  1. Hornea tu obsequio

A todo el mundo le gusta recibir una caja de galletas hechas en casa… o un pastel, o un brownie, o un alfajor, o cualquier tipo de dulce o pastelito. Esta navidad expresa tu amor horneando un postre hecho en casa. Esta opción de regalo es excelente para cuando no sabes que regalarle a esa persona que le tienes mucho cariño, pero pensar en un regalo es imposible. Horneando tu misma vas no solo a reducir los costos del regalo, sino también vas a regalar algo de calidad que seguro la otra persona lo va a disfrutar.

  1. Regala una experiencia

Todo el mundo piensa que un regalo es algo material. Pero esta navidad puedes regalar algo que no tienes que empacar con un envoltorio y poner un lazo encima. Una excelente opción de regalo para tus seres queridos es una experiencia. Esta puede ser algo divertido que le guste a la otra persona como ir a un partido de futbol, ir a una clase de baile, o ir a un parque de diversiones. Regalar una experiencia suele ser una gran opción para aprovechar tu dinero al máximo y evitar el desperdicio de las compras materiales.

  1. Regala tiempo de calidad

Otra opción puede ser regalar una actividad donde puedan pasar tiempo de calidad juntos. Algo tan simple como ir al cine o hacer una cena para la otra persona en tu casa. Muchas veces no tenemos el tiempo para compartir con los que más queremos. Por eso, esta navidad regala tu tiempo y tu espacio, seguro que los demás lo apreciarán más que el perfume que les pensabas regalar.

  1. Compra libros usados

Los libros usados o en realidad cualquier objeto que ya fue usado puede también ser un gran regalo. No porque no sea nuevo significa que no sea un regalo. Por ejemplo, puedes regalarle a esa persona lectora que tanto quieres un gran libro que sabes que le va a encantar. Un libro usado no solo va a ser más barato pero también va a ser sostenible con el ambiente.

  1. Regala una planta

Obsequiar una planta puede ser una gran idea cuando no sabes que regalar. Las plantas representan vitalidad, salud y alegría. Al regalar una planta le estas diciendo a la persona cuánto te importa Las plantas le dan vida a un lugar y son excelentes para decorar. Otra ventaja es que hay muchísimas variedades de plantas para todos los gustos. Por ejemplo, puede ser una planta con flores, un cactus, un pequeño árbol frutal, etc. ¡Las plantas son accesibles, no crean desperdicios y además ayudan al ambiente!

  1. Crea tu propio regalo

Como puedes ver con los ejemplos anteriores el hacer tú mismo el regalo es la mejor opción para reducir costos y evitar el consumo irresponsable en las fiestas. Aquí te dejo otras ideas de manualidades que puedes hacer para regalar esta navidad. Y si no sabes cómo hacerlas recuerda que el internet es tu amigo y que en la web hay muchos tutoriales donde aprendes a hacer lo que te propongas.

  • tu propia bisutería
  • aprende a tejer
  • arma un álbum de fotos
  • pinta un cuadro
11 consejos para una temporada navideña sostenible

11 consejos para una temporada navideña sostenible

General Planificación y Presupuesto

La Navidad es una época maravillosa. Mientras decoramos nuestros hogares y nos preparamos para la temporada navideña, el planeta está ocupado preparándose para algo mucho menos festivo: miles de kilos de basura y contaminación, además de importantes emisiones y uso de energía. Las fiestas deberían (y pueden) ser un momento para dar amor, compartir experiencias, crear vínculos y, lo más importante, respetar el planeta al que llamamos hogar año tras año. Conoce 11 formas sencillas de añadir un poco de sostenibilidad, y mucha más gratuidad y generosidad, a estas fiestas:

  1. Compra un árbol de verdad

Lo creas o no, comprar un árbol de Navidad de verdad es más ecológico que tener uno falso reutilizable. Un estudio realizado en 2009 por la consultora Ellipsos de Montreal tuvo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de recursos, los fertilizantes, los pesticidas y el impacto en la salud humana que conlleva el cultivo de un árbol de Navidad frente a la creación de uno falso. Lo que encontraron es que el mismo árbol artificial tendría que ser reutilizado cada año durante más de 20 años para ser más sostenible que comprar un árbol de Navidad recién cortado una vez al año.

Mejor aún, prepárate para la Navidad todo el año comprando un árbol vivo en maceta. Puedes mantenerlo en el exterior, o en el interior, para darle un toque de verdor el resto del año, y luego decorarlo de forma sostenible durante las fiestas. Pero cuando termine la temporada, no dejes tu árbol en la acera: existen programas de recogida de árboles después de las fiestas que transforman los árboles de Navidad en materiales utilizables.

  1. Utiliza luces de bajo consumo

Cuando se trata de decorar los pasillos, una de las cosas donde más se derrocha en las fiestas proviene de las luces parpadeantes, desde las luces del árbol en el centro comercial hasta los inflables navideños y los nacimientos iluminados que se encuentran en las casas. Y seamos claros: nos encanta la magia de la decoración navideña. Pero hay una forma más sostenible de hacerlo.

Si necesitas comprar nuevas luces navideñas, compra luces LED. Utilizan una décima parte de la energía que las luces navideñas convencionales y duran años más. Si todavía tienes algunas luces navideñas viejas o personajes decorativos de plástico, úsalas y reutilízalas hasta que se acaben, y luego busca en el centro de reciclaje de tu ciudad para ver cómo deshacerte de ellas correctamente.

  1. Prueba las tarjetas navideñas con contenido reciclado.

Cuando se trata de tarjetas navideñas, no hay que minimizarlas necesariamente para lograr un impacto sostenible. Las tarjetas electrónicas y digitales también son bonitas, pero para los que prefieren la sensación de una tarjeta física, pueden probar las tarjetas con contenido reciclado. Según una empresa estadounidense que hace tarjetas recicladas, usar tarjetas navideñas en papel 100% reciclado, permite ahorrar 2.405 árboles maduros, 1.121.858 galones de agua, 1.078 millones de BTU de energía, 75.000 libras de residuos sólidos y 206.000 libras de emisiones de gases de efecto invernadero cada año.

  1. Poner la mesa – Organiza una fiesta en la que no haya que tirar nada

Esta temporada, di no a los utensilios de un solo uso y al desperdicio de alimentos organizando una comida sostenible; no sólo es una gran manera de educar a tus amigos y familiares sobre cuestiones medioambientales, sino que puede tener un gran impacto en los residuos navideños.

A la hora de comer, cambia los plásticos por alternativas reutilizables o compostables. Los utensilios de bambú reutilizables y los vasos de acero inoxidable son fáciles de limpiar y almacenar, por lo que son ideales para las fiestas grandes. Puedes facilitar que tus invitados te ayuden a limpiar, o incluso simplemente proporcionando listas junto al reciclaje, el compost y la basura, para que tus invitados sepan de qué deben deshacerse y qué es compostable. Al compostar los restos de comida en lugar de enviarlos a la basura, puedes reducir en gran medida el número de emisiones de metano.

Con las sobras que aún son “buenas” puedes enviarlas a casa con amigos y familiares en recipientes reutilizables. Si todo el mundo está demasiado lleno, busca organizaciones que acepten tus sobras para devolverlas a los necesitados.

  1. Devuelve a quienes necesitan

Las fiestas son conocidas como una época de excesos, pero la verdad es que muchas familias pasarán necesidades durante la temporada navideña, y organizaciones sin fines de lucro se ponen en marcha durante esta época del año para proporcionar comida caliente, ropa y apoyo a los que lo necesitan.

En estas fiestas, te desafiamos a que no sólo pongas tu mesa, sino que pongas la mesa de alguien necesitado. Ya sea donando tiempo y servicio o incluso llevando comida enlatada o restos de la cena navideña a refugios u organizaciones locales. Pero asegúrate de investigar o llamar con antelación para ver qué acepta tu organización local y qué pide su comunidad.

También es una forma estupenda de enseñar a los más pequeños el poder de compartir y donar. Pide a tus hijos que separen los juguetes y libros que ya no les interesan, y la ropa y los zapatos que ya no les quedan. Al enseñarles el impacto que puede tener la donación en los demás, llegarán a las fiestas con un mayor aprecio por lo que sí tienen… ¡y por los nuevos regalos que reciban!

  1. Regalos ecológicos

Prueba el papel de regalo con contenido reciclado. Un alto porcentaje de todo el papel que consumimos se utiliza para envolver y decorar bienes de consumo, y a menudo se utiliza sólo por un corto período de tiempo antes de convertirse en residuos no reciclables. Pero hay mejores formas de envolver, manteniendo el aspecto de tu regalo, sin el impacto medioambiental.

¿Y si el papel de envolver no fuera sólo papel… sino que fuera un regalo en sí mismo? Si vas a regalar productos como paños de cocina, ropa o bufandas, simplemente utiliza el artículo para envolver la otra parte de tu regalo. Si sólo vas a regalar un artículo, busca en tu casa manteles viejos, sábanas u otros restos de tela, y mira un tutorial sobre cómo puedes crear una funda de regalo con estas telas, dile a quien recibe el regalo que reutilice tu “papel de regalo” cuando haya terminado.

Otra buena forma de envolver los regalos de forma ecológica es reutilizar cosas como cintas, lazos y bolsas de regalo. Todo lo que tienes que hacer es guardar una bolsa de “reutilización” en tu armario, y cada vez que te hagan un regalo, ¡guarda lo que puedas reutilizarlo el próximo año!

  1. Compra algo con historia o significado

Cuando compras basándote en la historia y la sostenibilidad, en lugar de buscar simplemente cosas que sean bonitas, estás regalando algo que significa algo más tanto para el destinatario como para las personas que participaron en la creación de ese producto. ¿El regalo para tu madre devuelve el 10% de los beneficios a las mujeres necesitadas? ¿Por qué no regalar a tu amigo amante del océano la eliminación de una libra de basura con su nueva pulsera?

Cuando eliges un regalo con un impacto benéfico, tu donación va más allá. Busca empresas que se comprometan a donar a organizaciones sin fines de lucro, a plantar árboles o a apoyar la diversidad de semillas con cada compra. Cuando compras con empresas que están realmente orgullosas de sus productos, querrán contarte todo sobre el producto, desde las características sostenibles hasta el embalaje ecológico. Busca empresas que hagan de la sostenibilidad parte de su misión.

  1. Busca envases sin plástico.

Uno de los mayores problemas de los regalos navideños ni siquiera son los productos en sí, sino el excesivo embalaje de los productos y del envío que la mayoría de las empresas utilizan para envolver sus productos. Y aunque algunas empresas han empezado a ofrecer “embalajes de plástico mínimos” para los envíos, lo más probable es que sigas teniendo productos de embalaje no reciclables. Así que esta temporada de fiestas, tanto si compras en línea como en la tienda, asegúrate de buscar envases verdaderamente libres de plástico o con un mínimo de plástico. Las empresas que hacen los envases de forma sostenible querrán contarte lo que están haciendo.

  1. Comparte el espíritu de la sostenibilidad

Muchas personas admiten que reciben regalos no deseados durante las fiestas, y los vuelven a regalar. Este año, afronta los regalos no deseados de varias maneras: empezando por dejar claro a tus amigos y familiares lo que quieres recibir, y luego volviendo a regalar las cosas que no necesitas en tu vida. Si dejas claro a los demás que no quieres “sólo cosas” para Navidad, es probable que acabes con menos artículos “no deseados” al final de la temporada. En cuanto a los regalos que ya te han hecho y que no te gustan, comprueba si alguien en tu vida apreciaría tenerlos. Si no es así, consulta con los refugios y organizaciones locales para ver si es un artículo que podrían utilizar.

  1. Regala juguetes sin pilas

¿Sabías que más del 40% de las ventas de pilas se producen durante las fiestas? Y la mayoría de estas pilas son de un solo uso, cuando se agotan en aproximadamente medio año, se convierten en residuos que se depositan en nuestros basureros.

Nuestro consejo para solucionar esto es sencillo: pilas recargables. Si vas a hacer un regalo que requiera pilas, asegúrate de incluir pilas recargables y una caja de recarga para que puedan reutilizar las pilas una y otra vez. No cuesta mucho más y, a la larga, le ahorrará al destinatario mucho dinero y basura.

No necesitas pilas para divertirte. Nuestro segundo consejo para combatir el desperdicio de pilas es simplemente comprar juguetes y tecnología que no necesiten pilas en absoluto. Hay empresas que fabrican juguetes y juegos cognitivos, de memoria, de movilidad y educativos con materiales como madera y el plástico reciclado, fomentando el juego natural de los más pequeños que no se limitan a mirar una pantalla.

  1. Establece objetivos, ¡y compártelos!

Con todas las rebajas rápidas y las promociones de última hora, puede parecer que hay que “comprar de más” durante las fiestas para conseguir la mejor oferta. Pero no dejes que eso te afecte. Busca a familiares y amigos con los que puedas compartir tus objetivos y trabajen juntos para conseguirlos.

Haz una lista, revísala (dos veces) y deja de comprar una vez que hayas conseguido un regalo para todos los miembros de tu lista o hayas alcanzado tu presupuesto, según el objetivo que hayas definido. Te sorprenderá el impacto que tiene esto.

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Ahorro General

Si has conseguido acumular una cantidad importante de dinero en tus ahorros en efectivo, ¡felicitaciones! Pero si tus ahorros van más allá de lo que necesitas para tu fondo de emergencia, es posible que quieras dar un paso atrás y preguntarte: ¿Existe una forma mejor de poner mi dinero al servicio de mis metas financieras?

Aunque no hay nada como la seguridad y la tranquilidad de saber que tienes suficiente dinero en efectivo para hacer frente a cualquier sorpresa que te depare la vida, reservar demasiado dinero en efectivo no siempre es una buena estrategia.

El hecho de que acumules tus ahorros en efectivo no significa que esté evitando todos los riesgos. De hecho, tienes que pensar muy seriamente en los riesgos de la inflación, así como en los rendimientos a los que estás renunciando por no poner tu dinero a rendir.

Hoy en día, el dinero depositado en una cuenta de ahorro estándar no gana casi nada en forma de intereses: sólo una media del 1% anual. Eso no es ni de lejos suficiente para igualar la tasa de inflación histórica. Esto significa que cada año que dejas tu dinero en una cuenta de ahorro, estás perdiendo poder adquisitivo.

Se recomienda que, una vez que hayas reservado suficiente dinero para sentirte cómodamente cubierto en caso de emergencia, empieces a dar otro uso a los fondos sobrantes.

 

¿Cuánto es suficiente para ahorrar?

Aunque la situación financiera de cada uno es diferente, la mayoría de las personas deberían tener reservado en un fondo de emergencia al menos tres a seis meses de gastos. Esto debería ser suficiente para que la mayoría de las personas puedan hacer frente a la mayoría de los gastos imprevistos o a un período de desempleo importante. Para algunas personas, la cifra mágica puede acercarse más a los nueve meses de gastos, o incluso a los doce (en el caso de los independientes o los que trabajan en un sector inestable). Más allá de eso, simplemente hay mejores formas de asignar tus fondos que mantenerlos en una cuenta de ahorro.

 

Opciones para personas con aversión al riesgo

Cuando empieces a buscar formas de poner su dinero a trabajar, descubrirás que la inversión es una forma estupenda de acumular riqueza a lo largo del tiempo, siempre que te sientas cómodo con un cierto nivel de riesgo. Si eres reacio al riesgo, pero quieres poner tu dinero a rendir, te ofrecemos las siguientes opciones:

 

  1. Pagar las deudas de alto interés

Cuando pagas una deuda antes de lo previsto, reduces o eliminas la cantidad total de intereses que debes pagar durante la vida del préstamo. En otras palabras, puedes pensar en este ahorro de intereses como una forma de rentabilidad instantánea y sin riesgo.

Si tienes deudas -en particular, las de alto interés, como las tarjetas de crédito o los préstamos de consumo-, utilizar parte de tus ahorros para pagarlas puede ser una excelente forma de poner tu dinero a trabajar.

  1. Considera la posibilidad de añadir un seguro de vida y ahorro a tu plan financiero

Un seguro de vida y ahorro es una herramienta útil para proteger tu futuro y asegurar tu jubilación.

Afrontar la realidad a la muerte o de no tener un futuro asegurado genera preocupación e incertidumbre en muchas personas, y la verdad es que son hechos que no vas a poder cambiar si llegan a ocurrir. Sin duda serán momentos muy difíciles para una familia, pero que también son situaciones que impactan en el nivel de ingresos de tus seres queridos.

Contratar un seguro de vida y ahorro te permitirá cubrir de manera anticipada estos gastos y evitar así que tu familia incurra en deudas inesperadas.

Entonces, un seguro de vida ahorro no es más que la combinación entre un seguro de vida con cobertura por fallecimiento y/o accidentes y un plan de ahorro mensual. Además de ser un producto asegurador permite acumular capital mes a mes, de manera programada y con interés compuesto como complemento a una jubilación o para contar con más protección en caso de fallecimiento/accidente.

  1. No descartes las oportunidades de inversión existentes en el país

Una cartera de inversiones bien diversificada que esté en consonancia con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión personales – puede ayudarte a hacer crecer su dinero sin asumir un riesgo excesivo. En el país, empresas administradoras de fondos y fideicomisos pueden asesorarte sobre el producto que cubra tus necesidades de riesgo y rendimiento, atado a tus metas financieras de corto, mediano y largo plazo.

Sea cual sea tu tolerancia al riesgo, casi siempre hay una opción que puede ayudarte a aumentar tu rendimiento en comparación con los ahorros en efectivo. Un asesor financiero experto puede ayudarte a entender tus opciones y a diseñar un plan que satisfaga tus necesidades.

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Ahorro General

Desde que nos levantamos tomamos un montón de decisiones basadas en nuestra forma de consumir: llevarnos la comida de casa al trabajo o comer fuera, ir en taxi o en bus. Vivimos en una sociedad de consumo y por eso es muy importante que los niños aprendan a consumir con responsabilidad.

Cuando hablamos de consumo responsable, por un lado nos referimos a un consumo respetuoso con el medio ambiente y por otro a evitar el consumismo. Como padres, tenemos la labor educar a nuestros hijos en el consumo responsable y enseñarles a consumir de acuerdo con sus necesidades reales.

Son muchos los niños y niñas que están acostumbrados a armar berrinches para conseguir que les compren todo aquello que quieren, y nosotros a comprarles con el ánimo de suplir, en muchas ocasiones, el rato que no estamos con ellos.

 

¿Qué podemos hacer los padres para enseñarles a ser unos consumidores más responsables?

Educar a nuestros hijos para que sean consumidores responsables, es fundamental para su futuro. Estas son algunas ideas para enseñarles a ser consumidores responsables:

  • Predica con el ejemplo.

Podemos utilizar las situaciones de la vida diaria y con nuestros actos, dar ejemplo de que nosotros somos consumidores responsables:

Si aún no lo haces, comienza a reciclar, enséñales que las cosas se pueden arreglar en lugar de botarlas. Y si, definitivamente no las quieren, enséñales a ser solidarios, seguro que alguien podrá darles un segundo uso a eso que ya no necesitamos.

  • Compra en mercados tradicionales y tiendas de barrio.

Intenta llevar tus propias bolsas, que además de ayudar al medioambiente, te hará ahorrar algo de dinero

  • Compra solo lo necesario.

Hay mucha gente que compra comida de más y finalmente mucha acaba en el basurero. Te ayudará en esta tarea hacer un menú semanal, utilizar una lista de la compra, revisar tu despensa y refrigeradora para comprar solo los ingredientes que necesites y gastar antes los que estén próximos a caducar. Con esta acción conseguirás un extra de ahorro.

Un menú semanal también te ayuda a instaurar hábitos de comida más saludables, al ver plasmado en un papel qué vamos a comer durante la semana. Seguro que intentarás comer de forma más sana y evitar el consumo en exceso de golosinas.

  • Enséñales a ahorrar luz, agua, ser respetuosos con el medioambiente.
  • Háblales con claridad de la situación económica familiar.

Haz partícipes a tus hijos de la economía familiar y de la importancia de tener unas finanzas sanas.

No pienses que son pequeños. Los niños cada vez se convierten antes en consumidores, por lo que debes comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero: que siempre hay que gastar menos de lo que ganamos, mostrarles cómo nos organizamos con el dinero, cómo cancelamos nuestras deudas, cómo comparamos precios al hacer la compra.

  • Dales una mesada y enséñales a administrarla.

Que entiendan que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Si quieren comprar algo que supere su paga, puedes calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. Así aprenderán y serán conscientes de lo que cuesta ganar y ahorrar el dinero. También podemos enseñarles el concepto del ahorro y regalarles una alcancía o mejor hacer una con ellos, hay numerosos tutoriales en internet.

  • Aprende a poner límites a tus hijos y a decir NO cuando sea necesario.

Hay niños que son muy caprichosos y especialistas en hacer chantajes o armar berrinches para conseguir lo que quieren. Déjales claro que esa no es la manera, y que hay que ver si realmente es algo que necesitan o solo un capricho. Que aprendan qué y en qué es razonable gastar y en qué no. Y si, en algún momento, no podemos permitirnos unas vacaciones, o compararles unas zapatillas de alguna marca especial, debemos poder decirlo libremente a nuestros hijos.

Se realista y coherente con lo que te puedes permitir y lo que no. Vivir por encima de nuestras posibilidades “puede” mantenerse durante un tiempo. Si lo convertimos en nuestro modo de vida, las consecuencias pueden ser desastrosas.

  • Lista de deseos.

Acostumbra a tus hijos a que no se conformen con lo primero que vean. Diles que apunten en una lista aquello que quieren y durante una semana deben investigar donde puede conseguirse, comparar precios, característica. Lo que pretendemos es que aprendan a buscar información, compararla y elegir. En muchas ocasiones, pasada una semana, habrán cambiado algunos de esos juguetes por otros o ya no les interesarán tanto.

  • La publicidad no es tan real.

Vivimos en una sociedad de consumo que nos anima a comprar continuamente y en la que casi todo se puede comprar dando un clic. La tecnología está cada vez más presente en las casas, y los niños por medio de la tele, tablet, celular. Acceden a mucha publicidad que está orientada a ellos. Vivimos en la era de la inmediatez y les cuesta aceptar un “no” por respuesta.

Enséñale que la publicidad no es tan real, qué mensajes esconden. Lo que hacen los fabricantes para vender más. Preguntarle si eso realmente lo quiere o es que se lo ha visto a su youtuber o cantante favorito. Si realmente quiere ese chocolate o lo que quiere es el juguete que has visto anunciado que regalan.

  • ¿Por qué no regalar experiencias?

Este año puedes decirles a tus hijos que en su carta a Papá Noel no pidan solo juguetes e incluyan alguna experiencia. Quizás de mayores no recuerden qué juguetes les han traído cada año o les han regalado por su cumpleaños, pero si recordarán esa visita al parque, o al estadio de futbol a ver a su equipo favorito.

  • Fomenta su creatividad, e incentiva su imaginación.

Cuando éramos niños no había tanta publicidad como hay ahora, ni tantos juguetes. Así que teníamos que inventarlos, usando cajas de cartón, pinzas de la ropa. En internet encontrarás un montón de tutoriales para que despierten su imaginación, aprendan a reciclar y puedan hacer sus propios juguetes.

 

Conclusiones

En definitiva, lo principal es dar ejemplo, si no queremos que nuestros hijos sean consumistas nosotros debemos dejar de serlo. Los niños nos observan constantemente e imitan nuestro comportamiento. Si ven que tú realizas compras innecesarias o no somos respetuosos con el medioambiente, ellos también lo harán.

 

Fuente: http://www.finanzascasa.com/ahorro-y-consumo-responsable/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20consumo%20responsable,acuerdo%20a%20sus%20necesidades%20reales.

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

 

Desde antes que exista el dinero, las mujeres sabían ahorrar. Extender la vida útil de las cosas, conservar alimentos, mantener un cerdito o una vaca para momentos de necesidad, eran acciones propias de las mujeres.

Tiempo después, la alcancía -cajitas, sobres, escondites- para guardar dinero se suma al ahorro, que da independencia a las mujeres de sus esposos.

Cajas comunitarias, banca comunal, cooperativas, formalizan ese micro ahorro familiar. La madre lo aplica para sus hijos y marido, antes que para ella.

Con voluntad y creatividad, las mujeres logramos hacer las cosas y sacar adelante la economía del hogar, dice Alejandra Escobar.

Conocedoras de estas cualidades, las instituciones financieras impulsan las microfinanzas -crédito y ahorro- ya que cuando una persona muestra capacidad de ahorro, suma puntos para ser buen sujeto de crédito.

El microcrédito incluye muchas veces un seguro, que cierra el círculo virtuoso de prosperidad familiar.

 

Valeria Arellano propone en su perfil de Instagram el microahorro como un motivador para ahorrar más:

“Si estas planeando ahorrar te recomiendo ponerte metas chicas, medianas y grandes.

“Las chicas te van a hacer sentir que sí puedes y te van a motivar a querer más. Pero no te van a ayudar a construir un patrimonio.

Las grandes sirven para eso.

Si solo tienes metas grandes, probablemente te quedes a mitad del camino, te canses y ya no las cumplas.

Para eso te sirven las metas medianas.

Las medianas te sirven como pasos para irte acercando a las metas grandes.

¿Y si no me alcanza para las tres?

Dedica una cantidad pequeña a cada uno, y que la creatividad funcione.

No solo es cuánto menos debo gastar, sino, cómo incremento mis ingresos.

¡Con esa combinación no vas a tener límites!”

 

Fuente: microfinance.com

Valeria Arellano @afortunadamente

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

¿Te atreves a vivir tu vida ahorrando en todo, no solo en dinero?

Un alto porcentaje de ecuatorianos no aprendió a manejar bien su dinero. Aunque muchos recibieron un chanchito para ahorrar, pocos conservan esa buena costumbre y llegan a fin de mes gastando hasta el último centavo.

Abrir cuentas, dictar charlas, regalar chanchitos o cepos, hacer sorteos, son algunas de las formas para celebrar el Día Mundial de Ahorro.

Nuestra propuesta es cambiar de manera radical la idea de “guardar el dinero”.

Si adoptamos las 9Rs de la economía circular, vamos a ver un cambio importante en las costumbres familiares y en nuestro bolsillo.

Las 9Rs son:

Rediseñar: esto significa medir el impacto ambiental que tiene un producto o servicio antes de ser creado o fabricado. Nos preguntamos: de dónde salieron los materiales para su elaboración, qué recursos necesita, cómo se desecha.

Por ejemplo, un grupo de productores de café crearon una taza de galleta con ingredientes orgánicos y ecológicos. Te tomas el café y te comes la taza. Cero desechos.

Algo menos elaborado es el estropajo de lavar platos hecho de fibra de cabuya que se biodegrada sin dejar rastro.

¿Conoces algún producto que aplique eco-diseño de principio a fin?

Reducir: como consumidor, tú eres el centro de la decisión. Consume menos. Antes de salir de compras pregúntate: ¿lo que voy a comprar lo necesito de verdad? Reducir nuestro consumo nos ayudará a disminuir la cantidad de desperdicios que generamos. Reducir en energía eléctrica, combustible, gas, va a llevar algunas monedas a nuestro fondo de ahorro.

El “rey” de los tips para ahorrar es: parar el consumo. Así de simple. Y eso enseñar a los pequeños.

Reusar: casi todos los ecuatorianos hemos reusado la ropa de nuestros hermanos mayores, lo cual evita adquirir nuevas prendas, ahorra un monto significativo de dinero al año y reduce la cantidad de desechos al ambiente.

En el 2019, el Ecuador generó 12.000 toneladas de residuos cada día. La vajilla reusable reduce en parte esa cantidad de basura. ¿Llevas tus propios cubiertos, tu jarro y tu plato cuando sales a tomar un café? Inténtalo, te sentirás mejor, será más cómodo comer y darás buen ejemplo.

Rechazar: renuncia a cosas no importantes como bolsas plásticas, recibos, empaques innecesarios, sorbetes, globos.

Rechazamos el consumo y aprendemos a hacer las cosas de manera distinta, extendiendo la vida útil de lo que tenemos, disfrutando de la naturaleza y adoptando sistemas regenerativos para mejorarla.

Reflexionar y transmitir: piensa antes de comprar o aceptar algo que no necesitas realmente y que llevarás a tu casa a ocupar más espacio, que luego irá a colapsar el relleno sanitario y a contaminar el aire, suelo y agua. Transmite a tu familia y comunidad la necesidad de parar el consumo, por nuestra propia salud y economía.

Reparar: da mantenimiento a las cosas: electrodomésticos, celulares, computadores, vestimenta, otros. Rechaza el hábito de “comprar, usar y tirar”. Recuerda a nuestros papás y abuelos que llevaban al zapatero los zapatos cuando la suela estaba gastada, y a la costurera la ropa que necesitaba reparación. Son acciones que hacen sentido y que las hemos olvidado.

Refabricar: utiliza un producto o sus partes, con otro propósito. Por ejemplo, el jabón desinfectante, requiere una re-fabricación hacia jabón orgánico, que no dañe el agua.

Para más información averigua cómo se hace el plástico y quienes se benefician de su producción. Forma parte de una cadena que, si es de un solo uso, es negativa de principio a fin.

Recuperar: lo que dañamos hay que componer. Aplica tu misión ambiental en apoyar a sistemas regenerativos que mejoren el entorno natural, por ejemplo, sembrar árboles nativos, recoger basura en la playa, armar tu compostera.

Reciclar: a partir del procesamiento de materiales usados, se pueden crear nuevos productos. Esta R es la menos recomendada pues no soluciona el problema, solo lo atenúa. Si llegaste a reciclar un producto, probablemente fallaste en las 8Rs anteriores.

Fuente: Juan Salazar de marcapatito.org

El consumo responsable en los jóvenes

El consumo responsable en los jóvenes

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

No muy seguido nosotros los jóvenes nos ponemos a analizar lo que estamos comprando. Muchas veces la mayoría de compras que hacemos son rápidas y de la manera más conveniente posible. Somos jóvenes, estamos ocupados con los estudios, muchos también con el trabajo y no siempre tenemos grandes cantidades de dinero para comprar cosas de muy buena calidad. Debemos reconocer que el consumo responsable no es nuestro fuerte.

Detallemos esto con un ejemplo; es el cumpleaños de un amigo en la universidad y le estamos organizando una fiesta. Para esto vamos a hacer una vaca, es decir, vamos a reunir dinero entre todos los amigos que van a la fiesta y vamos a comprar las cosas para la fiesta como un pastel, bebidas y decoraciones. Cuando estemos comprando las cosas de la fiesta es muy probable que compremos lo más barato y que se encuentran en cualquier tienda como vasos de espumaflex, utensilios y platos desechables. También compraremos decoraciones como globos y carteles. Además querremos ahorrar dinero en lo menos necesario como los platos y los vasos para poder tener más presupuesto para otras cosas como las bebidas.

El ejemplo anterior nos debería parecer muy conocido, es algo muy común que haríamos. Lo cual nos demuestra que los jóvenes buscamos lo más fácil, rápido y barato. Al no poner lo que compramos en una balanza, es decir al no analizar otros factores que le dan valor a un producto como el impacto ambiental o su durabilidad, estamos no solo siendo irresponsables con nuestros consumos, pero también perjudicándonos a nosotros mismos.

Muchas veces hemos visto cómo nuestros padres o los adultos a nuestro alrededor se toman su tiempo antes de comprar ciertos productos. Es decir, yo observo que cuando mi mamá va a comprar una licuadora ella se va a tomar su tiempo en ver la calidad de la licuadora, los beneficios que trae, donde la puede comprar, si viene con garantía e indudablemente cuál es el precio. Este análisis de costo beneficio todos lo realizamos, especialmente al comprar cosas de mucho valor como un carro o incluso un celular.

Debemos aplicar este análisis en nuestro día a día. Incluso en la compra de papel higiénico y papas fritas. Encontraremos mejores precios en papel reciclado y en comida menos “chatarra”. Comprar lo más barato y accesible no es la mejor opción.

Cada producto tiene toda una historia atrás, desde los materiales que se usan hasta su método de elaboración. Por eso debemos estar conscientes de que cada compra que hacemos tiene consecuencias. Si estamos siempre prefiriendo las opciones más baratas y de peor calidad estamos promoviendo el uso de materiales que contaminan y crean más basura, incrementando el gasto de agua y otros tipos de energía, apoyando las malas condiciones de trabajo y mucho más. Además, estos tipos de consumo también impactan negativamente en tus finanzas. Invertir en una cosa de buena calidad nos va a evitar que sigamos gastando en el futuro ya que va a durar mucho más tiempo.

Volviendo a la fiesta: decidimos en vez de comprar todas esas cosas (platos, vasos, utensilios) de mala calidad y desechables comprar de una mejor calidad y re utilizarlos en cada cumpleaños y fiesta que hagamos.

Otra cosa que podemos hacer es comprar solamente lo necesario. Podemos poner en cuestión que tan necesario e importante es comprar los muchos globos y carteles con los que vamos a decorar? Puede ser que no sean tan importantes y más bien reducimos gastos que no en verdad no traen mucho valor.

Estos pequeños cambios son los que realmente hacen la diferencia y lo mejor de todo ¡es algo muy fácil de hacer!

Al ser responsables con nuestros consumos no solo vamos a ahorrar dinero sino también ayudar a que productos como estos dejen de existir. ¡Recuerda: lo que tu compras tiene un gran impacto!

Está en nosotros ser responsables de lo que consumimos. ¡Anímate y ponlo en práctica!

Reflexiones sobre el ahorro

Reflexiones sobre el ahorro

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

 

Responder las siguientes preguntas con Verdadero o Falso:

¿Sé cuánta plata tengo ahorrada?VF
¿Sé para qué guardo esta plata?VF
¿Guardo mis ahorros en una cuenta con intereses?VF
Si no tengo un fondo ahorrado, ¿se por qué no lo tengo?VF
Si me parece buena idea empezar a ahorrar cada mes, ¿se cómo lo voy a hacer?VF
¿Sé cuánto voy a ahorrar cada mes?VF
¿Sé hasta qué cantidad quiero ahorrar?VF
¿Sé para qué me gustaría ahorrar?VF

 

Resultados:

8 respuestas con Verdadero: 100% ahorrador, sé lo que hago con mi dinero

5 a 7 respuestas con Verdadero: potencial ahorrador; ahorro, pero no es mi prioridad

4 o menos respuestas con Verdadero: me cuesta ahorrar y es momento de cambiar de actitud

 

¿Te sorprendieron tus resultados? Lo más probable es que sí.

 

Es muy común que no conozcamos nuestros hábitos de ahorro de memoria ya que no muy seguido reflexionamos sobre ellos. Todos hemos escuchado que el ahorro es importante. Pero muchas veces vemos el ahorro como algo aburrido que debemos hacer y no le damos mucha importancia.

 

Al reflexionar sobre nuestras costumbres de ahorro podemos ver qué hábitos podemos incorporar o cambiar para mejorar. Por eso, conocer nuestro comportamiento hacia el ahorro es uno de los primeros pasos que debemos dar para volvernos mejores ahorradores.

 

Además de nuestros hábitos, otra reflexión importante que nos debemos plantear es la manera en la que percibimos el ahorro. ¿Para mí qué significa el ahorro? ¿Por qué estoy ahorrando?

Muchas veces no estamos conscientes de por qué lo estamos haciendo y es también muy común que ahorremos porque sabemos que debemos ahorrar, pero no porque realmente deseamos hacerlo.

 

¿Entonces, por qué desearíamos ahorrar?

 

La respuesta es simple, los ahorros nos ayudan a cumplir nuestros sueños. Nuestros ahorros nos permiten cumplir esas cosas que tanto anhelamos. Estas pueden ser tener nuestro propio carro, irnos de vacaciones a otro país o incluso a abrir nuestro propio negocio. Los ahorros también nos van a servir en momentos de emergencia cuando tenemos gastos imprevistos y nos van a evitar grandes deudas.

 

Al cambiar la manera en que vemos al ahorro como algo que tedioso y aburrido hacia algo que es emocionante y me va a ayudar a cumplir mis metas estamos dando un gran paso para motivarnos a ahorrar.

 

Por eso hoy te invito a que reflexiones tus comportamientos y percepciones del ahorro. Con el simple hecho de conocer tus hábitos de ahorro ya estamos dando un paso a volvernos mejores ahorradores. El ahorrar puede volverse en una gran herramienta para mejorar nuestras vidas.

 

¡Recuerda que al ahorrar estamos cumpliendo nuestras metas!

 

 

¿Qué es la recesión?

¿Qué es la recesión?

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Cuando la actividad económica se reduce, disminuye el consumo y la inversión y aumenta el desempleo, se produce una contracción llamada recesión.

Se puede decir que la recesión sucede cuando el producto interno bruto (PIB) es negativo.

O cuando se produce un significativo déficit en la actividad económica que dura al menos dos trimestres consecutivos y afecta a todas las variables: consumo, producción, inversión, empleo, índices bursátiles, inflación.

La buena noticia es que generalmente esta debacle económica no dura muchos meses, y sucede cada seis y medio años. La etapa post-recesión es de prosperidad y suele durar más de cinco años.

En Ecuador, como en la mayoría de países, hubo una fuerte contracción económica por los efectos del Covid 19, crisis que fue superada con mayor velocidad por la efectiva vacunación, especialmente.

En Estados Unidos ha vuelto a circular la palabra “recesión”, la cual no se había escuchado desde 2001. Son dos trimestres seguidos que el PIB de ese país ha presentado una contracción, hecho que los especialistas han llamado “recesión técnica”, según el diario Primicias.

Para el Ecuador, el impacto de la economía estadounidense se ve especialmente en la reducción de las exportaciones y el decrecimiento de las remesas.

 

¿Qué se puede hacer?

El mercado suele anticiparse a esta etapa y empieza a vender y reducir gastos con tiempo. Pero en verdad nadie sabe que está inmerso en una recesión, hasta que esta sucede. Y cuando la anuncian, generalmente puede ser que ya esté pasando.

 

¿Cómo sobrevivir y mantenerse?

Tener un plan para épocas de incertidumbre, es decir para mantenerse a flote en aguas turbulentas.

Enfocarse en la planificación a largo plazo ya que quien se mantiene en el juego, tiende a ganar.

Ser proactivo. Encontrar la oportunidad para crecer adelantándose al mercado en recuperación.

 

Fuente: Nortwestern Mutual, Primicias.