¡Cumple tus metas y ahorra para pagar tus estudios!

¡Cumple tus metas y ahorra para pagar tus estudios!

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

La educación es una inversión en tu futuro. Estudiar nos brinda oportunidades únicas pero sabemos que pagarla puede ser un desafío. Aquí te contamos algunos consejos sobre cómo ahorrar de manera efectiva para financiar tus estudios.

 

  1. Establece un objetivo claro

El primer paso para ahorrar para tus estudios es tener un objetivo claro. Define cuánto dinero necesitas para pagar tus estudios y cuánto tiempo tienes para alcanzar esa meta. Tener una cifra en mente te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.

  1. Crea un presupuesto

Un presupuesto te ayudará a manejar tus gastos y a saber cuánto dinero puedes destinar al ahorro. Haz una lista de tus ingresos y gastos mensuales y mira dónde puedes recortar gastos, o manejar de manera más inteligente tus finanzas. Prioriza tus necesidades sobre tus deseos. ¡Recuerda que al hacerlo estás cumpliendo una meta y un deseo más grande!

  1. Abre una cuenta de ahorro

Para mantener tu dinero seguro y asegurarte que no caigas en gastos innecesarios, abre una cuenta de ahorro dedicada exclusivamente a tu objetivo de financiar tus estudios. Busca una cuenta de ahorro con una buena tasa de interés y evita retirar dinero a menos que sea absolutamente necesario.

  • Un paso adicional que ayuda mucho es automatizar tus ahorros. Configura una transferencia mensual de una parte de tus ingresos a tu cuenta de ahorro. ¡Así vas a ahorrar sin necesidad de preocuparte por hacerlo!
  1. Busca oportunidades de ingresos adicionales y minimiza los gastos Innecesarios

Si tus ingresos actuales no son suficientes para alcanzar tu meta, busca oportunidades de ingresos adicionales. Realiza trabajos a medio tiempo, emprende o busca pasantías pagadas. Minimizar gastos también es importante, elimina lo que no sea esencial. Por ejemplo, puedes cocinar en casa en vez de salir a comer, utilizar el transporte público en lugar de un automóvil o buscar ofertas y descuentos en tus compras. Cada pequeño ahorro cuenta.

  1. Solicita becas y ayudas financieras

Aunque no lo parezca, hay muchas posibilidades de obtener becas o ayudas financieras. Investiga las oportunidades disponibles en tu área de estudio y solicita todas las que sean relevantes. ¡No tengas miedo en aplicar!

  1. Planifica con anticipación

No esperes hasta el último minuto. Planifica con anticipación y comienza a ahorrar tan pronto como sea posible. Cuanto antes empieces, menos presión sentirás cuando se acerque la fecha de inicio de tus estudios. 

 

En resumen, ahorrar para pagar tus estudios puede ser un desafío, pero con un plan claro, y determinación, tú lo puedes lograr. ¿Qué esperas para comenzar?

 

Octubre: momentos de ahorrar y disfrutar

Octubre: momentos de ahorrar y disfrutar

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

Ahorro en alimentos:
Comprar alimentos es uno de los mayores gastos de la familia, pero también es el rubro donde más se puede ahorrar. La alimentación consciente es la clave para la buena salud, y ésta es una inversión porque reduce facturas médicas. Sigue estos pasos:

  • Planifica el listado de compras: qué necesitas y qué le gusta a la familia.
  • Protege a los tuyos con alimentos saludables, orgánicos, locales. Que los platos sean variados como el arcoiris.
  • Haz las compras una vez a la semana ajustando los menús para evitar el desperdicio.
  • Evita dulces, comida chatarra, alimentos muy procesados e importados.
  • Reduce la carne roja y el pollo y alterna con pescado, hongos, granos integrales. Que haya balance cada día. ¡Reduce las porciones!
  • Compra al granel, pide canastas a proveedores sostenibles, aprovecha las ofertas.
  • Lleva comida hecha en casa a tu trabajo y envía loncheras sustanciosas a los niños.
  • Ten una huerta en casa, no improvises, aprende a cocinar pues ese (y el ejercicio físico) es el secreto para adelgazar.

Ahorro en la casa:
Mantener la vivienda es indispensable para vivir bien. Para evitar el malestar de la limpieza maratónica, el deterioro y consecuente incremento de gastos, realiza a diario lo siguiente:

  • Tiende la cama. Es una tarea de cinco minutos que automáticamente arregla la habitación y te llena de ánimo.
  • Lava los platos después de cada comida. Si se apilan pueden aparecer hormigas o cucarachas además de la imagen de desorden y desolación que provocan.
  • Revisa en la refrigeradora aquello que está por caducar, aprovéchalo y ahorra. Mantenla limpia.
  • Limpia el baño y abre las ventanas y puertas para que circule el aire y se renueve. Así huele a limpio, se reducen la humedad, los virus y gérmenes.
  • Pasa el trapo de polvo, el trapeador y la aspiradora o escoba por un cuarto cada día.
  • Clasifica los desechos adecuadamente. Encuentra lugares para entregar el reciclaje y trata de reducir los contenedores y empaques. De preferencia reutiliza envases o compra al granel.
  • Una vez por semana revisa goteras, fugas de agua, artefactos dañados.
  • Una vez al mes, revisa y repara aberturas en las paredes, manchas en la pintura, cuida los exteriores de la casa, incluido el jardín.
  • Mientras menos tereques, adornos, mejor. Vende los que no te gustan y no compres más. Así ahorras en dinero, tiempo en la limpieza y abres espacio para apreciar lo que realmente te gusta.
  • Siempre cabe la posibilidad de compartir la casa con alguien, poner en alquiler una habitación y recibir un ingreso como se hace con Airbnb. Finalmente, puedes volver a casa de tus padres y gastar cero en vivienda.
    Fuente: la vanguardia, BMI ahorro,

Ahorro en el trabajo:
Salir de casa es sinónimo de gasto, aún si uno va a trabajar. “Todo cuesta”, es lo que decimos. Aquí te recomiendo algunas formas de ahorro:

  • Hacer teletrabajo al menos un día a la semana. Si se puede, más.
  • Hacer un pull de colegas para no ir en carro o taxi cada día.
  • Desayunar bien por salud y por ahorro.
  • Llevar comida de casa para almorzar. Salir a caminar por los alrededores para cambiar de panorama, no para gastar.
  • Tomar café en la oficina. Lleva el café que te gusta, el té que prefieres, pero no salgas a comprar.
  • Vestir de manera profesional sin lujos ni con prendas caras. Organiza tu ropero con atuendos básicos que puedas variar. La ropa es uno de los principales contaminantes del planeta y si no controlamos, nos quita gran parte de nuestro ingreso.

Ahorro cuando salgo a divertirme:
Como trabajamos duro nos sentimos en la necesidad de salir a desfogarnos cada tanto, a veces en exceso. Divertirse tiene muchas puertas, una de estas es salir a la naturaleza a hacer ejercicio lo que nos da salud y ahorro. Aquí otras ideas:

  • Ir al cine o ver películas en casa.
  • Una cena al aire libre.
  • Caminar por un barrio acogedor, tomar un café o un helado.
  • Encontrar actividades gratuitas como museos, paseos a pie o en bicicleta, actos culturales.
  • Invitar amigos a la casa con la consigna de llegar cada uno con algo de comer y beber.
  • Quedarse en casa con ropa cómoda, con tu mascota, leyendo un libro.
  • Pasar un fin de semana en una hostería o glumping sin internet, totalmente desconectados.
¿Qué producto vas a vender en Navidad?

¿Qué producto vas a vender en Navidad?

Ahorro General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Un emprendedor no solo se necesita la pasión, la creatividad, también el orden, la estrategia, la estructura, recursos.

Para que sus clientes sigan su marca, debe tener claro lo siguiente:

 

¿A dónde quiero llegar?

Vender algo en Navidad

Aquí ideas:

  1. ¿Qué sabes hacer? Tomo buenas fotos. Llama a tus amigos y ofrece la idea.
  2. ¿Qué sabes preparar? ¿Salsas, pasteles, pan, galletas? Arranca con pequeñas cantidades.
  3. ¿Qué podrías comprar al por mayor, mejorar y vender con una utilidad? Productos para canastas navideñas, dulces, juguetes…
  4. ¿Qué producen tus familiares o amigos que puedan darte a buen precio para obtener ganancia como intermediario?

Aún si las ventas son bajas, considera este año como base y aprovecha el testeo regalando a tus familiares y amigos.

 

¿Cuál es mi punto de arranque?

Diseño mi producto con el convencimiento de que me gusta y que va a gustar a otros. Es mi semilla.

 

¿Qué necesito?

Recursos, Equipo, Tiempo, Presupuesto, Comunicar

 

Producto: Ofrecer fotos para que mis amigos las regalen a sus familiares.

 

RecursosPersonasTiempoPresupuestoLocaciones y otras
Cámara de fotosAmigos y familiaresTres horas en la mañana para preparar mi producto.

De 8 a 10 am para tomar las fotos.

Cámara: la tengo y costó $7000

 

Impresión de fotos $5 c/u

 

Marcos: se elige en un catálogo. Costo aproximado $10

Ver ideas de lugares, posiciones, gestos. Practicar.

 

Para cumplir mi objetivo ¿qué necesito?

Medio 1: diseñar el producto

Medio 2: promoción y conseguir clientes

Medio 3: ir a tomar las fotos, entregarlas a tiempo

 

Recomendaciones:

  1. Asegúrate de que tu producto que sea de muy buena calidad. Tu reputación está en juego.
  2. Hay gente interesada ya verás.
  3. Es bueno empezar a vender sin tener el producto. En el caso de las fotos, no has invertido más que tu cámara pues te gusta la fotografía.
  4. No te gastes el dinero que te pagan por anticipado. Si no llegas a producir, devuelves el dinero.
  5. Emprender te hace conocerte mucho a ti misma. Te das cuenta de que tienes otras cualidades que te dan seguridad y nuevas ideas.

 

Adelante con tu negocio. Emprender es sembrar.

Aquí comparto un párrafo de José María Rodríguez Olaizola:

“Todo se refiere a sembrar. Aún sin saberlo, miradas, gestos, opiniones, silencios.

Plantamos a base de golpe o palabra, semillas.

Sus frutos alimentan hambres de otros seres, necesidades de otros corazones.

Todo empezó con la pequeñez de la semilla que sembramos aún sin saber”.

 

Fuente: Valeria Arellano

 

Atrévete y sácale provecho a tu dinero con inversión, consumo inteligente y más…

Atrévete y sácale provecho a tu dinero con inversión, consumo inteligente y más…

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

Es muy común que nos preocupemos por nuestro dinero en época de crisis, cuando no tenemos suficiente, necesitamos ahorrar o pagar una deuda. Es en ese momento cuando nos ponemos a hacer un presupuesto, cuando decidimos, reducir nuestros gastos, abrir una cuenta de ahorros, etc.

 

Mientras todo esto está muy bien y es importante llevarlo a cabo, debemos tener en mente que nuestro dinero merece nuestro tiempo y atención en todo momento.

 

¿Qué pasa cuando estamos en una época de bonanza? Acabamos de pagar una deuda, recibimos dinero extra o incluso tenemos cierta cantidad ahorrada. Es muy común que no sepamos hacer con el dinero que ya tenemos, no sabemos dónde ponerlo, o como manejarlo y terminamos gastamos en cosas innecesarias, o incluso no haciendo nada con él.

 

En estos momentos debemos sacar el máximo de nuestro dinero.

 

El primer paso para sacar provecho a nuestro dinero es animarnos a hacerlo.

 

Cuando estamos en una época de bonanza nos sentimos cómodos entonces no hacemos nada con nuestro dinero. No tenemos esa necesidad que nos mueva a actuar. Muchas veces incluso tenemos “miedo” de tener este dinero extra y lo guardamos en nuestro cajón para una emergencia o la siguiente época de crisis. Si bien ahorrar este dinero es correcto, hay mejores maneras de hacerlo.

 

Una muy sencilla es abrir una cuenta de ahorros con intereses.

 

Decidimos ahorrar este dinero para un evento importante en el futuro. Podemos decidir darnos un gusto en algo que realmente aspiramos. Podemos multiplicarlo invirtiendo o incluso podemos hacerlo crecer con un emprendimiento.

 

Ahorro inteligente

La verdadera razón por la que ahorrar nos permite sacarle provecho a nuestro dinero es que nos posibilita a cumplir nuestras metas. ¿Cuál es el propósito de nuestro ahorro? ¿Qué es lo que queremos cumplir? Ejemplos: crear un negocio, estudiar o comprar una casa. El ahorro es el vehículo para alcanzar este objetivo superior.

 

Para que nuestro ahorro sea provechoso debemos hacerlo de una manera inteligente. Por ejemplo, como mencione previamente, poner nuestro dinero en una cuenta de ahorros donde voy a ganar intereses con el paso del tiempo y así tener más dinero.

Además, una cuenta de ahorros nos ayuda a evitar mal gastarlo, cayendo en la tentación de hacer compras innecesarias.

Otra cosa en la que debemos ser inteligentes es ahorrando de una manera segura. Tenemos que cerciorarnos que no estemos poniendo nuestro dinero en riesgo. Por eso es importante informarnos bien en donde estamos poniendo nuestro dinero. Un ahorro inseguro es contraproducente.

 

Consumo inteligente

Además del ahorro inteligente debemos enfocarnos en el consumo inteligente.

 

Después de tanto trabajo y esfuerzo para ganar este dinero, nos merecemos darnos un gusto ¿Que mejor manera de disfrutar este dinero comprándonos algo que realmente queramos y valga la pena?

 

Todos diferimos gustos y preferencias, por eso cada uno es juez de qué cosas valen la pena. Pero una manera inteligente de usar nuestro dinero es haciendo un análisis de precio-calidad antes de consumir.

 

¿Vale la pena este producto en relación al precio que estamos pagando? Lo barato a veces sale caro. Un ejemplo: 5 camisetas de mala calidad que se hacen huecos muy rápido versus una camiseta de mejor calidad que me va a durar 3 años y cuando ya no me quede la puedo donar a mi hermano menor.

El producto o bien que vamos a comprar ¿nos va a durar meses? ¿Años? ¿Puedo después venderlo y sacar un valor de éste?

 

Otra manera de consumir nuestro dinero de una manera inteligente es usándolo para invertir en nosotros mismos: educarnos o mejorar en cualquier aspecto es una inversión.

 

Ejemplos: completar una certificación de alguna destreza que nos va a ayudar a rendir mejor en el trabajo, obtener un ascenso o un mejor salario. Inscribirnos en un gimnasio o comprar comida saludable es invertir en nuestra salud y bienestar.

Comprar algo tan simple como un libro. Los libros nos entretienen y enseñan mucho,  obligan a trabajar nuestro cerebro, aportan vocabulario, nos vuelven mejores escritores y también comunicadores. ¿Qué mejor manera que gastar que en nuestro propio aprendizaje y mejoramiento?

 

Inversión

De las mejores formas para aprovechar nuestro dinero es usarlo para hacer aún más dinero, ¿cómo? con una inversión.

Cuando escuchamos la palabra invertir pensamos en una operación financiera muy complicada donde tenemos que poner mucho dinero y hay riesgo Sabemos que es beneficioso pero no tenemos ni el tiempo ni el conocimiento suficiente para hacerlo.

Pero hoy te cuento que invertir no es tan difícil: debes  investigar en donde hacerlo y una buena opción es la institución financiera de tu confianza.

No necesitas altas sumas de dinero, mucho tiempo ni extenso conocimiento. Es más, es tan sencillo que lo puedes hacer desde tu computador.

Además en Ecuador las tasas son altas, lo que dará más rendimiento a tu dinero.

 

Emprender 

Invertir no solo es poner tu dinero en un banco, un fondo de inversión o una compañía. También puedes invertir en tu propia empresa. El dinero que ya tenemos nos sirve como capital inicial de nuestro emprendimiento.

Nos permite hacer lo que nos gusta y generar dinero. Por ejemplo: cocinar, dar clases, cantar, confeccionar ropa, grabar videos, o lo que te apasione.

El usar tu dinero para compra materiales, promocionar tus servicios, contratar un ayudante, o tomar cursos avanzados, va a potenciar tu emprendimiento.

Y si aún no tienes idea en que te gustaría emprender, igual que la inversión, el emprendimiento no tiene que ser algo complicado. Puedes empezar vendiendo tu ropa, haciendo manualidades o hasta paseando perros. ¡Hay inimaginables maneras en las que podemos emprender!

 

Dicho esto, hoy te invito a que te animes a hacer algo con tu dinero. Pero solo es posible si tú lo decides.

 

¡Atrévete!

Cómo ahorrar en viajes de última hora

Cómo ahorrar en viajes de última hora

Ahorro General

Antes de la pandemia, viajar parecía más accesible que nunca. Reinaban las aerolíneas de bajo costo y los sitios web de reservas de viajes facilitaban la comparación de precios. Conocer el mundo parecía económicamente posible no sólo para los más adinerados.

Pero, la pandemia cambió el panorama de los viajes, y las aerolíneas aún se están recuperando. Con menos opciones de vuelo y escasez de personal, volar vuelve a ser una experiencia cara.

Si quieres escaparte unos días sin gastar una fortuna, intenta reservar un viaje con menos tiempo de antelación y sigue estos consejos para ahorrar en viajes de última hora.

  • Se flexible

Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes, se puede ahorrar “cientos” de dólares si eres flexible con las fechas del viaje.

Ten en cuenta los días entre semana y las temporadas bajas a la hora de reservar vuelos y hoteles. Al igual que con los vuelos, las tarifas hoteleras pueden variar según la temporada y el día de la semana. Ser flexible con las fechas de viaje puede ayudarte a encontrar mejores tarifas.

La flexibilidad con los vuelos de conexión y los aeropuertos también puede ayudar. A veces, reservar vuelos de conexión en lugar de vuelos directos puede resultar más barato, por lo que merece la pena comparar los precios de ambas opciones. Volar hacia o desde aeropuertos alternativos a veces puede ser más barato que volar hacia o desde aeropuertos principales, por lo que vale la pena comparar los precios de ambas opciones.

La flexibilidad a la hora de reservar hoteles también puede suponer un ahorro. Alojarse fuera de una gran ciudad o, al menos, fuera del centro, puede ayudar a ahorrar. Alquilar una casa o un departamento a través de un servicio como Airbnb también puede resultar a veces más barato que reservar un hotel.

Al sopesar las opciones de ahorro, no pierdas de vista el panorama general. Antes de reservar cualquier alojamiento, compara siempre los costos entre hoteles, casas compartidas u hostales para ver qué tiene más sentido para tu viaje. Y si eliges un hotel o una casa de alquiler lejos de tu destino principal, ten en cuenta el posible aumento de los gastos de transporte. Si vas a tener que reservar un taxi caro cada día en lugar de poder ir caminando, puede que alejarse de tu destino te salga más caro.

  • Usa las redes sociales

Seguir las cuentas en redes sociales de viajeres locales de tu zona que publican ofertas de vuelos puede ser una opción fácil para encontrar el mejor momento para viajar.

Cuando conozca las fechas de tu viaje, se recomienda consultar con regularidad las cuentas de las aerolíneas en las redes sociales, ya que a veces anuncian allí ofertas de última hora.

  • Recurre a las recompensas

Si no encuentras ninguna oferta de última hora en vuelos u hoteles, las recompensas de las tarjetas de crédito o los programas de fidelización pueden ayudarte a reducir los costos de las reservas de viajes.

Además de utilizar las recompensas de las tarjetas de crédito para ayudar a reducir los gastos de viaje, puedes unirte a los programas de fidelidad de los hoteles. Muchas cadenas hoteleras ofrecen programas de fidelización que dan acceso a descuentos y ventajas exclusivas.

  • Prepárate para moverte con rapidez

Antes de embarcarte en la búsqueda de ofertas, es crucial establecer tu presupuesto e identificar las fechas que tiene disponibles para viajar. Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes de última hora, es esencial estar preparado para actuar con rapidez. De este modo, podrás aprovechar una buena oferta en cuanto surja.

Las ofertas de última hora suelen agotarse rápidamente, así que si encuentras una buena oferta, prepárate para reservarla de inmediato.

Conoce sobre el preahorro

Conoce sobre el preahorro

Ahorro General

El preahorro es un método para ahorrar dinero que intenta ofrecer una alternativa al modo de ahorro tradicional. La mayoría de las personas tienen el hábito de recibir unos ingresos, afrontar una serie de gastos y a final de mes considerar como ahorro la cantidad que ha quedado sin gastar. El preahorro propone justo lo contrario: ahorrar antes de empezar a gastar.

La fórmula es sencilla: cada mes, cuando recibes tu sueldo, el dinero que se deseas ahorrar se manda a otra cuenta diferente. De tal forma, esa cantidad de dinero no está nunca disponible en la cuenta de uso diario y no es necesario hacer un esfuerzo para no gastarlo.

Por ejemplo, si una persona gana $1.500, puede definir con su banco para que transfiera todos los meses $100 a otra cuenta. Así no lo tendrá disponible a la vista y sujeto a la tentación de gastarlo. O lo que es lo mismo, se empieza el mes con los deberes hechos y se acaban las excusas de que los gastos se han comido los ingresos y no hay manera de ahorrar.

 

¿Qué esfuerzo requiere preahorrar?

A las personas nos cuesta un montón proyectarnos y conectar con las necesidades que tendrá nuestro yo futuro, buscamos gratificaciones inmediatas, infravalorando los beneficios futuros. Y ante la elección entre una hipotética ventaja futura y una gratificación inmediata, los seres humanos tendemos a quedarnos con el aquí y el ahora.

Para combatir este ‘sesgo del presente’ y conseguir que el ahorro duela menos, se recomienda precisamente el método del preahorro. Es más fácil comprometerse a algo hoy que es doloroso pero que sucederá mañana que con algo que va a suceder inmediatamente.

Una vez tomada la decisión, el preahorro pasa a ser un gasto fijo más y no queda más remedio que acostumbrarnos al nuevo estatus financiero, adaptando el resto de los gastos y reduciendo aquellos desembolsos que no sean realmente necesarios.

En definitiva, como el dinero no llega al bolsillo, quienes siguen esta tendencia no tienen que hacer ningún esfuerzo para ahorrarlo. Simplemente, se han acostumbrado a un nivel de vida un poco más bajo que el que les permitirían sus ingresos.

 

¿De cuánto puede ser el preahorro?

No hay una respuesta única. Cada caso es un mundo y una persona podrá preahorrar solo $50 al mes y otra se sentirá cómoda con $300. En cualquier caso, siempre es recomendable hacer previamente un pequeño examen a nuestras finanzas personales para hacer una estimación inicial de nuestra capacidad real de ahorro.

Lo primero es calcular bien los ingresos fijos de que se dispone, teniendo en cuenta que muchas veces no solo se recibe un salario mensual, sino que una persona puede tener otras entradas de dinero como pueden ser un alquiler, la rentabilidad de productos financieros o, por ejemplo, algún tipo de comisión o derechos de autor. Todo suma.

Luego toca la parte más importante: reflexionar sobre las necesidades que tenemos o, mejor dicho, que creemos que tenemos y revisar si todos los gastos fijos periódicos son realmente imprescindibles. A eso hay que sumar un fondo para imprevistos y otro para gustos y ya es posible tener una idea clara de cuál es la situación financiera y la capacidad para preahorrar.

Lo cierto es que el preahorro dependerá de las circunstancias de cada persona o familia y sus metas. Estos pueden ser a corto plazo para, por ejemplo, comprar un auto sin recurrir a un préstamo financiero, disfrutar de un gran viaje o afrontar la entrada de una vivienda. Pero generalmente uno asume el hábito de preahorrar con visión de largo plazo, para gozar de una buena salud financiera en el futuro, ya sea para complementar la pensión de jubilación o, incluso, para alcanzar la llamada libertad financiera.

 

Fuente: BBVA

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Ahorro General

Si has conseguido acumular una cantidad importante de dinero en tus ahorros en efectivo, ¡felicitaciones! Pero si tus ahorros van más allá de lo que necesitas para tu fondo de emergencia, es posible que quieras dar un paso atrás y preguntarte: ¿Existe una forma mejor de poner mi dinero al servicio de mis metas financieras?

Aunque no hay nada como la seguridad y la tranquilidad de saber que tienes suficiente dinero en efectivo para hacer frente a cualquier sorpresa que te depare la vida, reservar demasiado dinero en efectivo no siempre es una buena estrategia.

El hecho de que acumules tus ahorros en efectivo no significa que esté evitando todos los riesgos. De hecho, tienes que pensar muy seriamente en los riesgos de la inflación, así como en los rendimientos a los que estás renunciando por no poner tu dinero a rendir.

Hoy en día, el dinero depositado en una cuenta de ahorro estándar no gana casi nada en forma de intereses: sólo una media del 1% anual. Eso no es ni de lejos suficiente para igualar la tasa de inflación histórica. Esto significa que cada año que dejas tu dinero en una cuenta de ahorro, estás perdiendo poder adquisitivo.

Se recomienda que, una vez que hayas reservado suficiente dinero para sentirte cómodamente cubierto en caso de emergencia, empieces a dar otro uso a los fondos sobrantes.

 

¿Cuánto es suficiente para ahorrar?

Aunque la situación financiera de cada uno es diferente, la mayoría de las personas deberían tener reservado en un fondo de emergencia al menos tres a seis meses de gastos. Esto debería ser suficiente para que la mayoría de las personas puedan hacer frente a la mayoría de los gastos imprevistos o a un período de desempleo importante. Para algunas personas, la cifra mágica puede acercarse más a los nueve meses de gastos, o incluso a los doce (en el caso de los independientes o los que trabajan en un sector inestable). Más allá de eso, simplemente hay mejores formas de asignar tus fondos que mantenerlos en una cuenta de ahorro.

 

Opciones para personas con aversión al riesgo

Cuando empieces a buscar formas de poner su dinero a trabajar, descubrirás que la inversión es una forma estupenda de acumular riqueza a lo largo del tiempo, siempre que te sientas cómodo con un cierto nivel de riesgo. Si eres reacio al riesgo, pero quieres poner tu dinero a rendir, te ofrecemos las siguientes opciones:

 

  1. Pagar las deudas de alto interés

Cuando pagas una deuda antes de lo previsto, reduces o eliminas la cantidad total de intereses que debes pagar durante la vida del préstamo. En otras palabras, puedes pensar en este ahorro de intereses como una forma de rentabilidad instantánea y sin riesgo.

Si tienes deudas -en particular, las de alto interés, como las tarjetas de crédito o los préstamos de consumo-, utilizar parte de tus ahorros para pagarlas puede ser una excelente forma de poner tu dinero a trabajar.

  1. Considera la posibilidad de añadir un seguro de vida y ahorro a tu plan financiero

Un seguro de vida y ahorro es una herramienta útil para proteger tu futuro y asegurar tu jubilación.

Afrontar la realidad a la muerte o de no tener un futuro asegurado genera preocupación e incertidumbre en muchas personas, y la verdad es que son hechos que no vas a poder cambiar si llegan a ocurrir. Sin duda serán momentos muy difíciles para una familia, pero que también son situaciones que impactan en el nivel de ingresos de tus seres queridos.

Contratar un seguro de vida y ahorro te permitirá cubrir de manera anticipada estos gastos y evitar así que tu familia incurra en deudas inesperadas.

Entonces, un seguro de vida ahorro no es más que la combinación entre un seguro de vida con cobertura por fallecimiento y/o accidentes y un plan de ahorro mensual. Además de ser un producto asegurador permite acumular capital mes a mes, de manera programada y con interés compuesto como complemento a una jubilación o para contar con más protección en caso de fallecimiento/accidente.

  1. No descartes las oportunidades de inversión existentes en el país

Una cartera de inversiones bien diversificada que esté en consonancia con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión personales – puede ayudarte a hacer crecer su dinero sin asumir un riesgo excesivo. En el país, empresas administradoras de fondos y fideicomisos pueden asesorarte sobre el producto que cubra tus necesidades de riesgo y rendimiento, atado a tus metas financieras de corto, mediano y largo plazo.

Sea cual sea tu tolerancia al riesgo, casi siempre hay una opción que puede ayudarte a aumentar tu rendimiento en comparación con los ahorros en efectivo. Un asesor financiero experto puede ayudarte a entender tus opciones y a diseñar un plan que satisfaga tus necesidades.

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Ahorro General

Desde que nos levantamos tomamos un montón de decisiones basadas en nuestra forma de consumir: llevarnos la comida de casa al trabajo o comer fuera, ir en taxi o en bus. Vivimos en una sociedad de consumo y por eso es muy importante que los niños aprendan a consumir con responsabilidad.

Cuando hablamos de consumo responsable, por un lado nos referimos a un consumo respetuoso con el medio ambiente y por otro a evitar el consumismo. Como padres, tenemos la labor educar a nuestros hijos en el consumo responsable y enseñarles a consumir de acuerdo con sus necesidades reales.

Son muchos los niños y niñas que están acostumbrados a armar berrinches para conseguir que les compren todo aquello que quieren, y nosotros a comprarles con el ánimo de suplir, en muchas ocasiones, el rato que no estamos con ellos.

 

¿Qué podemos hacer los padres para enseñarles a ser unos consumidores más responsables?

Educar a nuestros hijos para que sean consumidores responsables, es fundamental para su futuro. Estas son algunas ideas para enseñarles a ser consumidores responsables:

  • Predica con el ejemplo.

Podemos utilizar las situaciones de la vida diaria y con nuestros actos, dar ejemplo de que nosotros somos consumidores responsables:

Si aún no lo haces, comienza a reciclar, enséñales que las cosas se pueden arreglar en lugar de botarlas. Y si, definitivamente no las quieren, enséñales a ser solidarios, seguro que alguien podrá darles un segundo uso a eso que ya no necesitamos.

  • Compra en mercados tradicionales y tiendas de barrio.

Intenta llevar tus propias bolsas, que además de ayudar al medioambiente, te hará ahorrar algo de dinero

  • Compra solo lo necesario.

Hay mucha gente que compra comida de más y finalmente mucha acaba en el basurero. Te ayudará en esta tarea hacer un menú semanal, utilizar una lista de la compra, revisar tu despensa y refrigeradora para comprar solo los ingredientes que necesites y gastar antes los que estén próximos a caducar. Con esta acción conseguirás un extra de ahorro.

Un menú semanal también te ayuda a instaurar hábitos de comida más saludables, al ver plasmado en un papel qué vamos a comer durante la semana. Seguro que intentarás comer de forma más sana y evitar el consumo en exceso de golosinas.

  • Enséñales a ahorrar luz, agua, ser respetuosos con el medioambiente.
  • Háblales con claridad de la situación económica familiar.

Haz partícipes a tus hijos de la economía familiar y de la importancia de tener unas finanzas sanas.

No pienses que son pequeños. Los niños cada vez se convierten antes en consumidores, por lo que debes comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero: que siempre hay que gastar menos de lo que ganamos, mostrarles cómo nos organizamos con el dinero, cómo cancelamos nuestras deudas, cómo comparamos precios al hacer la compra.

  • Dales una mesada y enséñales a administrarla.

Que entiendan que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Si quieren comprar algo que supere su paga, puedes calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. Así aprenderán y serán conscientes de lo que cuesta ganar y ahorrar el dinero. También podemos enseñarles el concepto del ahorro y regalarles una alcancía o mejor hacer una con ellos, hay numerosos tutoriales en internet.

  • Aprende a poner límites a tus hijos y a decir NO cuando sea necesario.

Hay niños que son muy caprichosos y especialistas en hacer chantajes o armar berrinches para conseguir lo que quieren. Déjales claro que esa no es la manera, y que hay que ver si realmente es algo que necesitan o solo un capricho. Que aprendan qué y en qué es razonable gastar y en qué no. Y si, en algún momento, no podemos permitirnos unas vacaciones, o compararles unas zapatillas de alguna marca especial, debemos poder decirlo libremente a nuestros hijos.

Se realista y coherente con lo que te puedes permitir y lo que no. Vivir por encima de nuestras posibilidades “puede” mantenerse durante un tiempo. Si lo convertimos en nuestro modo de vida, las consecuencias pueden ser desastrosas.

  • Lista de deseos.

Acostumbra a tus hijos a que no se conformen con lo primero que vean. Diles que apunten en una lista aquello que quieren y durante una semana deben investigar donde puede conseguirse, comparar precios, característica. Lo que pretendemos es que aprendan a buscar información, compararla y elegir. En muchas ocasiones, pasada una semana, habrán cambiado algunos de esos juguetes por otros o ya no les interesarán tanto.

  • La publicidad no es tan real.

Vivimos en una sociedad de consumo que nos anima a comprar continuamente y en la que casi todo se puede comprar dando un clic. La tecnología está cada vez más presente en las casas, y los niños por medio de la tele, tablet, celular. Acceden a mucha publicidad que está orientada a ellos. Vivimos en la era de la inmediatez y les cuesta aceptar un “no” por respuesta.

Enséñale que la publicidad no es tan real, qué mensajes esconden. Lo que hacen los fabricantes para vender más. Preguntarle si eso realmente lo quiere o es que se lo ha visto a su youtuber o cantante favorito. Si realmente quiere ese chocolate o lo que quiere es el juguete que has visto anunciado que regalan.

  • ¿Por qué no regalar experiencias?

Este año puedes decirles a tus hijos que en su carta a Papá Noel no pidan solo juguetes e incluyan alguna experiencia. Quizás de mayores no recuerden qué juguetes les han traído cada año o les han regalado por su cumpleaños, pero si recordarán esa visita al parque, o al estadio de futbol a ver a su equipo favorito.

  • Fomenta su creatividad, e incentiva su imaginación.

Cuando éramos niños no había tanta publicidad como hay ahora, ni tantos juguetes. Así que teníamos que inventarlos, usando cajas de cartón, pinzas de la ropa. En internet encontrarás un montón de tutoriales para que despierten su imaginación, aprendan a reciclar y puedan hacer sus propios juguetes.

 

Conclusiones

En definitiva, lo principal es dar ejemplo, si no queremos que nuestros hijos sean consumistas nosotros debemos dejar de serlo. Los niños nos observan constantemente e imitan nuestro comportamiento. Si ven que tú realizas compras innecesarias o no somos respetuosos con el medioambiente, ellos también lo harán.

 

Fuente: http://www.finanzascasa.com/ahorro-y-consumo-responsable/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20consumo%20responsable,acuerdo%20a%20sus%20necesidades%20reales.

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

 

Desde antes que exista el dinero, las mujeres sabían ahorrar. Extender la vida útil de las cosas, conservar alimentos, mantener un cerdito o una vaca para momentos de necesidad, eran acciones propias de las mujeres.

Tiempo después, la alcancía -cajitas, sobres, escondites- para guardar dinero se suma al ahorro, que da independencia a las mujeres de sus esposos.

Cajas comunitarias, banca comunal, cooperativas, formalizan ese micro ahorro familiar. La madre lo aplica para sus hijos y marido, antes que para ella.

Con voluntad y creatividad, las mujeres logramos hacer las cosas y sacar adelante la economía del hogar, dice Alejandra Escobar.

Conocedoras de estas cualidades, las instituciones financieras impulsan las microfinanzas -crédito y ahorro- ya que cuando una persona muestra capacidad de ahorro, suma puntos para ser buen sujeto de crédito.

El microcrédito incluye muchas veces un seguro, que cierra el círculo virtuoso de prosperidad familiar.

 

Valeria Arellano propone en su perfil de Instagram el microahorro como un motivador para ahorrar más:

“Si estas planeando ahorrar te recomiendo ponerte metas chicas, medianas y grandes.

“Las chicas te van a hacer sentir que sí puedes y te van a motivar a querer más. Pero no te van a ayudar a construir un patrimonio.

Las grandes sirven para eso.

Si solo tienes metas grandes, probablemente te quedes a mitad del camino, te canses y ya no las cumplas.

Para eso te sirven las metas medianas.

Las medianas te sirven como pasos para irte acercando a las metas grandes.

¿Y si no me alcanza para las tres?

Dedica una cantidad pequeña a cada uno, y que la creatividad funcione.

No solo es cuánto menos debo gastar, sino, cómo incremento mis ingresos.

¡Con esa combinación no vas a tener límites!”

 

Fuente: microfinance.com

Valeria Arellano @afortunadamente

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

¿Te atreves a vivir tu vida ahorrando en todo, no solo en dinero?

Un alto porcentaje de ecuatorianos no aprendió a manejar bien su dinero. Aunque muchos recibieron un chanchito para ahorrar, pocos conservan esa buena costumbre y llegan a fin de mes gastando hasta el último centavo.

Abrir cuentas, dictar charlas, regalar chanchitos o cepos, hacer sorteos, son algunas de las formas para celebrar el Día Mundial de Ahorro.

Nuestra propuesta es cambiar de manera radical la idea de “guardar el dinero”.

Si adoptamos las 9Rs de la economía circular, vamos a ver un cambio importante en las costumbres familiares y en nuestro bolsillo.

Las 9Rs son:

Rediseñar: esto significa medir el impacto ambiental que tiene un producto o servicio antes de ser creado o fabricado. Nos preguntamos: de dónde salieron los materiales para su elaboración, qué recursos necesita, cómo se desecha.

Por ejemplo, un grupo de productores de café crearon una taza de galleta con ingredientes orgánicos y ecológicos. Te tomas el café y te comes la taza. Cero desechos.

Algo menos elaborado es el estropajo de lavar platos hecho de fibra de cabuya que se biodegrada sin dejar rastro.

¿Conoces algún producto que aplique eco-diseño de principio a fin?

Reducir: como consumidor, tú eres el centro de la decisión. Consume menos. Antes de salir de compras pregúntate: ¿lo que voy a comprar lo necesito de verdad? Reducir nuestro consumo nos ayudará a disminuir la cantidad de desperdicios que generamos. Reducir en energía eléctrica, combustible, gas, va a llevar algunas monedas a nuestro fondo de ahorro.

El “rey” de los tips para ahorrar es: parar el consumo. Así de simple. Y eso enseñar a los pequeños.

Reusar: casi todos los ecuatorianos hemos reusado la ropa de nuestros hermanos mayores, lo cual evita adquirir nuevas prendas, ahorra un monto significativo de dinero al año y reduce la cantidad de desechos al ambiente.

En el 2019, el Ecuador generó 12.000 toneladas de residuos cada día. La vajilla reusable reduce en parte esa cantidad de basura. ¿Llevas tus propios cubiertos, tu jarro y tu plato cuando sales a tomar un café? Inténtalo, te sentirás mejor, será más cómodo comer y darás buen ejemplo.

Rechazar: renuncia a cosas no importantes como bolsas plásticas, recibos, empaques innecesarios, sorbetes, globos.

Rechazamos el consumo y aprendemos a hacer las cosas de manera distinta, extendiendo la vida útil de lo que tenemos, disfrutando de la naturaleza y adoptando sistemas regenerativos para mejorarla.

Reflexionar y transmitir: piensa antes de comprar o aceptar algo que no necesitas realmente y que llevarás a tu casa a ocupar más espacio, que luego irá a colapsar el relleno sanitario y a contaminar el aire, suelo y agua. Transmite a tu familia y comunidad la necesidad de parar el consumo, por nuestra propia salud y economía.

Reparar: da mantenimiento a las cosas: electrodomésticos, celulares, computadores, vestimenta, otros. Rechaza el hábito de “comprar, usar y tirar”. Recuerda a nuestros papás y abuelos que llevaban al zapatero los zapatos cuando la suela estaba gastada, y a la costurera la ropa que necesitaba reparación. Son acciones que hacen sentido y que las hemos olvidado.

Refabricar: utiliza un producto o sus partes, con otro propósito. Por ejemplo, el jabón desinfectante, requiere una re-fabricación hacia jabón orgánico, que no dañe el agua.

Para más información averigua cómo se hace el plástico y quienes se benefician de su producción. Forma parte de una cadena que, si es de un solo uso, es negativa de principio a fin.

Recuperar: lo que dañamos hay que componer. Aplica tu misión ambiental en apoyar a sistemas regenerativos que mejoren el entorno natural, por ejemplo, sembrar árboles nativos, recoger basura en la playa, armar tu compostera.

Reciclar: a partir del procesamiento de materiales usados, se pueden crear nuevos productos. Esta R es la menos recomendada pues no soluciona el problema, solo lo atenúa. Si llegaste a reciclar un producto, probablemente fallaste en las 8Rs anteriores.

Fuente: Juan Salazar de marcapatito.org