Tu personalidad puede definir tu objetivo de ahorrar dinero

Tu personalidad puede definir tu objetivo de ahorrar dinero

Autora: María Emilia Romero

El concepto del ahorro siempre funciona independientemente de cuáles sean tus planes para el corto o largo plazo, por ejemplo, para un concierto, un nuevo celular, viajar, realizar estudios, comprar auto o una casa, o para tu jubilación. Lo importante para el éxito del ahorro es convertirlo en un hábito, además debe coincidir con tu personalidad, es decir con quién eres.

Para cumplir con tu propósito de ahorro debes ser honesto con tu comportamiento financiero, es decir reflejar todos tus ingresos fijos, ingresos extras como todos tus gastos fijos, gastos extras, para poder visualizar tu situación y realizar ajustes.

Si eres una persona que ¿Te bloqueas cuando tus planes se desvían? o ¿Tiendes a ignorar tus estados de cuenta bancarios? No te preocupes, hay una estrategia de ahorro para ti según tu personalidad con el dinero que te explicamos a continuación.

 

El encendedor: te enciendes al principio, pero te quemas fácilmente

En este tipo de personalidad, las personas que establecen una meta se sienten emocionadas por comenzar lo antes posible y buscan que los resultados sean visibles demasiado rápido. Por el contrario, es importante mantener esa emoción todos los días y cambiar la mentalidad de alcanzar tu objetivo a pasos pequeños.

El planificador a largo plazo: le gusta en el futuro, pero se desvía cuando algo se interpone en el camino

Esta personalidad se asocia con la incertidumbre. Las personas que planifican a largo plazo se frustran porque sus planes se ven comprometidos cuando la situación cambia. El inconveniente es que no se puede predecir el futuro ni conocer lo que la vida nos depara. Si bien la planificación a largo plazo es importante, hilar muy fino no es recomendable. Trata de dividir tu objetivo en partes pequeñas como trimestrales o quincenales, así tienes en cuenta el factor de incertidumbre donde las cosas pueden cambiar dentro de un año, un mes o inclusive un día.

El cómodo: va hacia adelante o hacia atrás en su objetivo

A las personas con esta personalidad les resulta difícil establecer un objetivo relacionado con lo que se espera lograr y qué tan pronto. Las personas no están dispuestas a comprometerse con algo que implique sacrificio o les saque de su zona de confort, ya que es desafiante para ellos. Lo recomendable para esta personalidad es establecer un punto de equilibrio relacionado con un porcentaje, donde las personas sientan que es un reto, pero la meta siga siendo realista.

El gratificador: no puede resistirse a gastar el dinero

Las personas con esta personalidad tienden a gastar el dinero en cosas que les llama la atención. Como la vida está llena de compras tentadoras, éstas pueden distraerte de tu objetivo inicial. Es importante que utilices tu dinero eficientemente y no gastes el dinero “sobrante” de tu presupuesto. Trata de transferir ese dinero excedente a una cuenta de ahorros, así irás incrementando tu dinero y evitarás gastarlo en cosas que no necesitas.

El que evita: prefieres enterrar tu cabeza en la arena que tratar.

En este tipo de personalidad, las personas evitan todo tipo de situaciones y dejan todo para el final. Por ejemplo, cuando se trata de objetivos a muy largo plazo, como la jubilación, algunas personas están tentadas a evitar pensar en ello y no ahorran un dinero adicional.

Es importante concentrarte en hacer lo que puedas, incluso si no estás completamente encaminado. Siempre es mejor hacer algo que nada, así que busca oportunidades para acelerar el progreso y alcanzar tu objetivo en el tiempo que tu lo consideres.

 

Espero que este artículo haya sido de tu interés. Después de leer estas personalidades y conozcas cuál se adapta a quien eres es más fácil identificar cómo vas a lograr tus objetivos financieros y que estos sean exitosos.

 

Fuente: Learnvest

Ahorro General

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